Capitulo 30 (1/5)

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Mil pensamientos aturdían mi mente mire de reojo a Justin tenia una sonrisa amplia en sus labios me lamentaba por lo que haría pero era lo mejor para todos. Me levante y como pude cerré la llave de la ducha, me coloque lo mas rápido el traje de baño aun sintiendo la mirada de él en mi cuerpo y aunque sentía vergüenza no tenia tiempo de pensar en eso le lance la pantaloneta la cual le cayo justo en el pecho sin poder evitarlo lo repare se veía tan hermoso sentado en completa desnudes justo en el lugar donde habíamos acabado juntos. Me mordí el labio tratando de no revivir el mejor baño que me he dado.

-Te ayudare con esas heridas acércate-Dije sin ningún deje de sentimiento.

-Creí haberte dicho que las había curado-Menciono mirándome con picardía mientras tomaba el botiquín y asiento en el inodoro (Con la tapa puesta).

Ignore por completo lo que dijo y me acerque tomando el botiquín de sus manos lo abrí, saque lo necesario el isodine, un isopo y curitas. Unte el isopo con isodine para empezar con la curación; Justin al ver que no me acercaba con su brazo puesto tras mis caderas me atrajo a él posicionandome precisamente entre sus piernas. Trague el nudo que sentía presionándome en la mitad de mi traquea y mordiéndome el labio inferior trate de concentrar toda mi atención en sus heridas, acerque el isopo a la herida cerca de ceja derecha y con cuidado le unte isodine él siseo varias veces.

-Aún me pregunto como es que no sentiste dolor con el agua cayendo justo en tus heridas-Pose mi mirada a sus penetrantes ojos color miel, el reafirmo su brazo en mi cadera y sonriendo me dijo.

-Estaba muy ocupado contigo como para fijarme en si me dolía o no-Aparte la mirada de el y sople un poco su herida, podía sentir su mirada en todo mi rostro pero me hice la idiota y seguí con mi trabajo. Le puse la curita con cuidado para no lastimarlo y hice el mismo procedimiento con la herida de su labio.

Cuando termine con sus heridas me aparte del chico y empecé a guardar los objetos que utilice del botiquín, con ayuda de Justin lo puse donde se encontraba anteriormente. Salí de la habitación sin querer mencionar de lo que había pasado anteriormente aun que fue inútil evadir el tema ya que él no se daba por vencido y quería sacar a relucir precisamente lo que paso en el baño.

- Ángel lo que paso...

-No volverá a pasar-Lo interrumpí.

-¿¡Que!? ¡¿Por que!?-No podía entender para nada la expresión facial que tenia en este momento pero podía ver lo molesto que estaba por lo que había dicho.

-¿Me lo preguntas por que no lo sabes? ¿Enserio Justin? ¿Enserio?-Lo mire enfadada-Se supone que lo que paso ahí- Señale el baño- No debió haber pasado-Me senté en la cama tratando de calmarme, suspire rendida como es que había caído tan bajo con el-Ya había acabado todo lo relacionado con ese asusto ¿Recuerdas?

-Te refieres al dinero que te devolví a la cuenta bancaria- El suspiro- No me interesa tu dinero ____ por si no te has dado cuenta yo también tengo dinero y de sobra-Me miro enfadado.

-Eso es lo que habíamos acordado- Lo mire fijamente-Lo hiciste como profesional Justin no como hombre.

-No fue así-Parecía apenado- trate ángel enserio que trate de verte como una de mis pacientes pero cada vez que posaba mi mirada en ti solo veía a una mujer -Mordió su labio inferior y yo no podía apartar la mirada de el- Como mi mujer...- Susurro tan bajo que era casi imposible escucharlo pero yo lo alcance a escuchar.

-¿Te estas escuchando?-Tape mi rostro exasperada no podía identificar lo que sentía si felicidad de que el me viera como mujer o tristeza al saber que lo nuestro era un imposible- ¡Mierda! ¡Justin por Dios Katy esta en esta misma cabaña!-Mi mirada se cristalizo porque sabia que me iba arrepentir toda mi vida por las palabras que diría- ¡Ella es tu mujer! ¡DIOS SANTO! ¡te vas a casar con ella!

Mi vecino el sexólogoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora