HACKER 1 | terminada.

005. ¿Me tienes miedo, Claire?

Camino lo más rápido que puedo cuando llego a la primera planta de la gran casa. Las cosas ahí abajo siguen igual o peor que antes. La música está a un volumen alto, el olor a licor es aún más fuerte y al rededor las personas continúan bailando entre ellos como si estuvieran en una orgía. 

Me digo a mí misma que esto no es para mí. Definitivamente esta noche se ha encargado de hacerme entender eso a como dé lugar. Porque de haber sido de otra forma, no habría fallado en mi primer intento de ser una adolescente loca y sin límites. 

No quiero pensar más en todo lo que ha sucedido hace sólo algunos minutos atrás, y me dedico a buscar con la mirada, entre toda la gente, la silueta de Ashley, de Jhon o de Andrew. Sin embargo, es malditamente difícil poder ubicar de alguna manera sus rostros cuando el ambiente es casi por completo oscuro.

Hago el esfuerzo y me escabullo en medio de la gente, tropiezo con un par de personas que ni siquiera me notan y paso delante de tres idiotas que me gritan cosas como: "¿Por qué estás tan sola?" o "¿Quieres que te lleve a alguna parte, nena?" , ni siquiera soy capaz de responder, paso de ellos y continuo en mi entretenida búsqueda que parece no tener resultados. 

Paso al rededor de media hora buscando. Nada. 

Cada vez que le doy un vistazo a mi reloj de mano, solo puedo ver cómo los minutos pasan como si estuvieran alertándome que debería irme, que es demasiado tarde. Son las tres de la mañana con cincuenta y cinco minutos. Nunca había estado tanto tiempo en algún lugar que se basara en sexo, alcohol y drogas. Y aunque lo pienso por un momento, sé que no puedo marcharme. Pienso en Ashley, en las últimas palabras que me dijo antes de desaparecer. Sé que si la dejo en esta fiesta y no la saco de aquí antes de que sea demasiado tarde, probablemente me sentiré culpable por ello después. Además, quién sabe qué pueda pasarle si la dejo sola con ese tipo. Quizás seguro ella también está buscándome... quiero pensar que es así. 

Llego hasta la última zona de la casa en la que no he buscado, la entrada. Y me basta con darle un vistazo rápido a los autos estacionados para que me de un mini paro cardíaco: la camioneta de Jhon no está por ninguna parte. 

—No...—mi voz es parecida a un sollozo. La verdad es que si no fuera porque he llorado como una estúpida hace un rato, estaría llorando ahora.—No puedes haberme hecho esto, Ashley Williams...—pero a decir verdad, estoy ardiendo de impotencia más que de cualquier otra cosa. 

Me repito en mi interior que debo tranquilizarme y que debo buscar con más detenimiento la camioneta de ese patán. Y lo hago, dos veces seguidas, pero su camioneta no está en ninguna parte. 

—Esto es lo único que podía faltarte, Claire—sé que cuando empiezo a hablar conmigo misma es porque la estoy pasando realmente mal. No me importa si alguien está escuchándome o no. Estoy tan frustrada que no me daría ningún tipo de remordimiento patear cada uno de esos autos lujosos que están estacionados en la entrada.—Te dejaron... 

¿Qué demonios voy a hacer? No tengo la más remota idea de dónde estoy, no cuento con un celular para llamar a alguien y pedirle ayuda, ni tampoco tengo más de diez dólares en los bolsillos, porque contaba con que ese par de idiotas de Jhon y Andrew nos llevarían a casa. Además, adentro todo el mundo está ebrio, nadie está en condiciones de prestarme un móvil, ni de...

—Nadie, excepto Justin—dice mi subconsciente. 

 "¡Ni lo pienses, Claire!" me defiendo en el instante. Ja, por su puesto que no. Preferiría estar ahogándome en ácido antes de tener que recurrir a su ayuda. La ligera idea de tenerlo en frente de mí diciéndome algo como "Te lo dije", hace que me arme de valor para encontrar alguna solución y no quedarme ahí frustrada sin posibilidades.