012. Llegaste tú

7K 660 122
                                    


La calle de la cafetería está abarrotada de gente. El local, del mismo modo, se encuentra invadido por autos policiales y docenas de estos monitoreando la escena.  Algunos curiosos se han acercado para enterarse de primera mano sobre lo que está sucediendo, pero unas cintas amarillas separan la escena del crimen del resto de gente. 

Un suicidio. 

Justo cuando había imaginado que nada podía resultar peor, sucedió. El cuerpo de Stella Fisher, o "la pelirroja" (como yo le conocía), yace tirado en el pavimento. Su cabeza ha explotado gracias al impacto de la bala contra su cráneo, y ahora está ahí, sin vida, rodeada de un charco extenso de sangre que se pierde con el color de su cabello. 

Al verme llegar junto a Justin, Ashley corre hacia a mí con los brazos extendidos, envuelta en un llanto incontrolable, mientras intenta explicar entre sollozo y sollozo cómo es que ha sucedido todo esto. Detrás de ella veo a Damon, probablemente ha llegado antes que nosotros. Este solo atina a mirarme sin decir nada, para luego acercarse a Justin con sigilo. 

Intento, en lo que puedo, consolar a Ashley y escucharla. Aunque parte de mí aún se encuentra pasmada por lo ocurrido. Sin embargo, logro notar algo mientras toda la escena transcurre con rapidez: Justin y Damon hablan. Pero no lo hacen como dos amigos normales en una situación como esta lo harían, tampoco como Ashley y yo; sus actitudes son más bien inquietantes. El rostro de Justin lo es, más que nada. Miran el cuerpo muerto de Stella y murmullan cosas, tensos, sorprendidos y sospechosos a la vez...

—¿Señorita Ashley Williams?—la voz de un agente de policía detrás de nosotras nos toma por sorpresa.

Mi amiga apenas puede respirar y sollozar cosas sin sentido, así que intervengo en su lugar. 

—Es ella, ¿en qué puede ayudarle?—pregunto, sin dejar de abrazarla. 

—Me temo que su amiga tendrá que acompañarnos a la estación policial más cercana—explica el tipo con una expresión nada amistosa—Entendemos que fue usted, señorita Williams, la última persona con la que Stella Fisher tuvo comunicación, así que necesita ir con nosotros para responder unas cuantas preguntas. 

—¡Yo no le dije que lo hiciera!—Ashley grita, de pronto, con los ojos húmedos y la voz en un hilo—¡SE LO JURO!

Detrás de ella aparece, casi de inmediato, Damon, quien la toma por la cintura y trata de calmarla. Justin también se incorpora, pero permanece callado y con un semblante que no puedo distinguir bien en este momento. 

—No está en posición de discutir, señorita Williams.—determina el agente—Si yo fuera usted aprovecharía estos minutos para llamar a un buen abogado. Al igual que usted—esta vez la mirada del hombre recae sobre Justin. Mi corazón se detiene por un segundo.—Bieber, ¿verdad? el gran amigo de Stella Fisher. Vaya, ¿no es una coincidencia muy generosa que todos los posibles responsables de este suicidio estén reunidos? 

—Ninguno de los dos tiene responsabilidad sobre esto—esta vez soy yo quien alza la voz.—Ashley ni siquiera conocía a esa mujer y Justin estuvo conmigo cuando...

—Ellos dos, a la camioneta—pero el agente ni siquiera logra escucharme, porque llama a dos policías más quienes se acercan a nosotros para llevarse a Justin y a Ashley.  

Mi amiga empieza a llorar con desesperación, puedo ver cómo el pánico se apodera de su pequeño rostro cuando uno de los tipos la coge de los brazos para arrastrarla hasta la puerta de la camioneta. De inmediato me mira, y yo no puedo evitar seguir insistiendo. 

—¡No puede hacer esto!—grito.—¡No tiene pruebas suficientes para llevárselos! ¡Necesita una orden de captura!—mis palabras no son suficientes, Ashley es subida a la fuerza a la camioneta y el policía cierra la puerta abruptamente. Me entran ganas de llorar de un momento a otro, por pura rabia.—No...

HACKER 1 | terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora