HACKER 1 | terminada.

040. Capítulo final.

"Solo hace falta un mal día para hundir al hombre más cuerdo del mundo en la locura"
— The Joker (The Dark Knight)

—¿Qué fue lo que te trajo aquí?—Justin mira a Harry directamente a los ojos.

Ambos están sentados uno en frente del otro, la misma mesa de madera los mantiene separados.

—Es decir, al principio ¿qué fue lo que te trajo aquí? fue... ¿lástima? ¿tuviste lástima de alguien como yo?—el chico arruga la frente. Hay una expresión un tanto sarcástica en su agotado rostro, sin embargo—. Al verme tal vez... ¿pensaste en Liam? y dijiste, mira a ese chico tan joven, debe tener la edad de mi hijo y quizá hasta un poco menos. No puedo dejar que un niño como él se pudra en una cárcel de Alemania por el resto de su vida. ¿Fue eso?

—Fueron distintas cosas—el abogado no tarda en responder. Voz pausada y palabras honestas salen de su boca; los recuerdos haciendo eco dentro de su cabeza—. Vi distintas cosas en ti cuando te conocí por primera vez. No aquí en Alemania, sino en Estados Unidos. Cuando te capturaron a ti y a tus amigos, y fui a visitarte por primera vez—Harry ladea una nostálgica sonrisa—. Me amenazaste ¿lo recuerdas? Igual que lo hiciste cuando llegué aquí. Dijiste que no podías creer que yo estuviera a tu favor. No podías creer, en realidad, que alguien lo estuviera.

Para Justin es imposible no arquear una corta sonrisa en los extremos de sus labios. Recuerda a Harry, recuerda haberlo conocido por primera vez en la prisión de Estados Unidos. Recuerda el hostil primer encuentro que tuvieron.

Y no puede evitar reír por lo irónico que llegó a ser el destino para ambos.

—¿Pero sabes qué fue lo que me trajo aquí?—exclama Harry, con sus ojos fijos en Justin— Tú—dice sin más, encogiéndose de hombros—, vi en ti lo que nadie más vio. Mientras todo el mundo estaba en tu contra, mientras todos veían al peligroso y audaz Hacker que había asesinado personas, yo vi solo a un chico confundido, desorientado. Muy perdido. Un chico que no sabía qué estaba haciendo hasta que se vio perseguido por un país entero, hasta que vio su nombre en los titulares de las noticias, en las primeras planas. Vi en ti a alguien lleno de miedo, Justin—le dice y el muchacho siente, casi inmediatamente, una repentina opresión en su pecho—. Y vi a alguien que tenía mucho qué contar. Alguien que tenía otra versión de los hechos que debía ser escuchada. Yo iba a ser la persona que escuchara tu historia, tu versión. Y no he dejado de esperar por ese momento—agrega Harry—, no he dejado de creer que existe.

—Existe. Por supuesto que existe—interviene el muchacho; su voz entrecortándose en aquellas últimas pablaras.

Sus ojos cristalizándose por el dolor de los recuerdos quemando en carne viva.