Capítulo 27

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-¡Tks! Maldición –murmuro cohibido, eran las cinco un cuarto de la mañana, había despertado nuevamente empalmado como llevaba haciendo un largo tiempo, después de haber atendido su urgencia le había atacado la curiosidad. Estaba en su pieza con el pestillo, bien que era de madrugada y en casa aun nadie despertaba, pero la precaución siempre viene bien, estaba sentado frente a su ordenador a falta de audífonos tenia los parlantes bajos, muy, muy bajos al punto que casi ni se escuchaban.

Suspiro por novena vez, en la pantalla con claridad veía a dos chicos de lo lindo teniendo relaciones, uno encima del otro, sus mejillas estaban rojas a más no poder, a cada gemido que razonaba se ponía más nervioso, sentía como nuevamente su miembro despertaba sobresaliendo por debajo de la tela de su pantalón, trago nervioso estaba excitándose y no precisamente por que el video fuera especialmente bueno ni por que sea la primera vez que veía porno...bueno si porno gay pero en todo caso tampoco era muy especial, el principal problema que le acaloraba era que las imágenes que veía se distorsionaban en su mente y los ponía a él y al pequeño de Aishi en esas poses.

-No puedo pensar esas cosas –murmuro mientras no quitaba los ojos del video –No es bueno, esto solo me está confundiendo –Dijo casando, estaba de más que caliente y su mano rogaba por ir a atender su hinchado miembro.

Y como si de un mal chiste se tratara envió su mano hasta sus pantalones presionando ligeramente la punta que resaltaba, suspiro contando la décima, ahora no tenía más opción si o si tendría que atenderse, no tenía muchas ganas de echarse una ducha helada a esas horas.

.:OoO:.

-¡Bien suficiente!¡Cuatro semanas sin mi presencia y dejan su rutina! –dijo entrando en donde la picana techada era utilizada por los del club de natación.

-¡Mizu-San!-dijeron los integrantes viendo a su líder.

-y bien ¿mi abrazo? –dijo extendiendo sus brazos a los cinco chico presentes.

Tres de los cinco saltaron a los brazos de la peli azul la cual entre risas recibió a aquellos chicos, la mayoría de piel trigueña por las horas nadando a pesar de que la piscina estuviera techada. El grupo de ahora seis chicos reían felices de ver a su amada amiga y clave para las competencias, porque si Mizu a base de esfuerzos logro posicionar al instituto en uno de los mejores puestos en las competencias de natación nacionales, una pieza clave en aquella prestigiosa academia.

-¡¿Mizu-san, se encuentra bien?! –dijo una chica de contextura bajita y delgada, muy delgada para ser exactos, la pobre no tenía ni caderas, ni busto ni mucho menos muslos, era en todo su cuerpo una tabla completamente lisa lo que le daba la apariencia de una niña, los ojos avellana de la joven combinaban con su cabello castaño liso que llegaba hasta sus hombros.

-Sí, estoy bien Hasunohana –Dijo la peli azul, Mizuki Hasunohana, era la más joven de todo el club, solo había cruzado un par de palabras con la líder y ya se habían encariñado entre ellas como si se hubiesen conocido toda la vida.

-Es bueno de saber señorita Mizu –Hablo esta vez una chica algo más alta de figura media, la chica limpiaba unas pequeñas lágrimas de sus orbes verde agua, el cabello negro estaba cortado en una melena.

-¡Oh! Seikon que tierna –dijo Mizuki, Natsuki Seikon era junto a Odayakana los dos segundos más jóvenes y de quienes caería el peso del club cuando ella y los dos últimos y más maduros se graduaran.

-¡Capitana!¡Pensamos que tendríamos que participar sin usted! –dijo el ultimo y único chico que la había abrasado, por las horas de natación su cuerpo se había fortalecido, era quien tenía la piel más morena del grupo con el cabello castaño oscuro y ojos de un verde esmeralda, Kai Odayakana era el más animado del grupo aunque no era el mejor nadador.

Just Love Me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora