Just Love Me.

Capítulo 23

Estaba cansado, solo había dormido apenas dos horas ¿Por qué? Simple, sus sentimientos, no querían rendirse ante su lógica su sentido común, no, ellos querían salir a flote, pero siempre se lo repetía "está mal, es un estudiante" pero al parecer esas palabras no le calmaban ¿Qué rayos tenía ese chiquillo? No tenía sentido, cabello y ojos negros y una piel blancuzca, que sentido tenia sentirse atraído a él, habían miles de chicos y chicas con esas características en el mundo "cálmate, es otro estudiante más, es uno más del montón" pero claro, sus corazón decía lo contrario, se estaba sintiendo atraído, en solo DOS míseros días a un chico completamente desconocido, unas clases con él y ya sentía su corazón acelerarse al solo verlo.

-¡Bueno días! –saludo energéticamente la profesora de deportes, aquella que había sido la primera y única, además del consejero, en dirigirle la paraba, aunque tratándose del consejero este no parecía muy agradado con su presencia.

-Oh, buenos días Taiso-san –Dijo el de ojos pardos.

-Hey! No me digas Taiso-San, solo llámame Kyoshi –Dijo alegre golpeando de forma amistosa el hombro de Masao.

-¿No es una falta de respeto?

-Ne, es aburrido que todos te digan Taiso-san, así que como somos amigos puedes decirme de la forma que gustes –Dijo alegre.

-Está bien, buenos días Kyoshi-San –dijo divertido al ver la mueca de la oji azul.

-Pero sin "san" –dijo mientras inflaba las mejillas, al parecer no le gustaba que le hablaran como su fuera mayor.

-Está bien, está bien Taiso

-Me estas molestando ¿verdad? –dijo malhumorada cruzándose de brazos, ese joven le estaba sacando de quicio y era ella la segunda profesora más joven, claro Masao estaba primero, pero bueno.

-Bueno, una broma matutina no le cae mal a nadie –Dijo mientras dejaba sus cosas en su escritorio, todo el camino al salón de profesores lo había estado conversando con la entretenida mujer.

-Eso siempre cae bien, pero no exageres –Riño al otro –quitando eso, no venias con buena cara ¿te ha pasado algo? –y como un balde de agua fría recordé, claro que le había pasado algo, sus estúpidos sentimientos.

-Eso...

-puedes decirme cualquier cosa

-Es que... es algo complejo –dijo nervioso, no estaba seguro de decírselo ¿Qué le diría? "Me siento atraído por uno de mis estudiantes, pero digo que no porque mi conciencia me está matando" claro que no le diría eso, es ridículo.

-Sea lo que sea, estoy aquí para escucharte y aconsejarte –Dijo golpeando su pecho segura de sí misma.

-... está bien, te diré pero por favor no le digas a nadie –dijo mientras echaba una vista a su alrededor, eran los únicos maestros en aquel salón, tal vez por el hecho que aún era temprano.

-Mis labios están cerrados y mis oídos abiertos dispuestos a oírte...

-Mira...

Estuvo contándole aquel problema, que para él no tenía lógica alguna, pero aun así lo sentía, sabía que estaba al, era un estudiante un joven que aún no era considerado adulto y aun así, si este ya era mayor de edad seguiría sintiéndose como un simple asalta cunas, aunque la diferencia no era grande entre ellos y para agregar, no había tenido más que algunos roces con el chiquillo por los pasillos y la clase, cosas tan simples que podría ocurrir con cualquier muchacho, pero no hay estaban esos sentimientos, que lo obligaban a ponerse nervioso cuando el muchacho le dirigía la palabra, como cualquier estudiante.