Just Love Me.

Capítulo 47

Camino a un lado del mayor viendo la pulcra estructura del edificio que componía la academia. Ambos iban en un silencio cómodo para ambos, silencio roto por una repentina voz proveniente de la espalda de ambos, al voltear ambos azabaches se tensaron notando a los gemelos Saikou acercarse, por instinto Taro escondió al menor tras suyo mientras este prácticamente amenazaba a Gakusei para que se alejara.

-¿ocurre algo? –pregunto seco el mayor viendo como el oji azul se acercaba a ambos.

-sí, ocurre algo Yamada –dijo desviando ligeramente la vista al menor, cosa que paso desapercibida por el mayor que parecíamos concentrados en los movimientos de Shinsei.

-¿Qué es?

-necesito hablar contigo a la hora de salida –levanto la mano antes de que el otro se negara –Tengo que aclarar algunas cosas contigo, solo eso.

-... está bien –acepto tras pensarlo un poco, a pesar de toda la palabrería que había soltado el de gafas contra Ayano había sido su amigo y si este quería aclarar algo, por muy pequeño que fuera, al menos le escucharía si le creía o no era otra cosa.

Ante aquella aceptación Ayano se alteró, sintió las manos sudarle y la rabia aglomerarse en su pecho mientras apretaba ligeramente la tela de la manga del mayor quien no noto aquello. Antes que siquiera pudiera hacer algo su muñeca fue tomada por el oji plata quien se agacho ligeramente besando el dorso de su mano.

-Buenos días Aishi –le guiño un ojo coqueto, coqueteo no correspondido por el menor que se soltó apresurado, el mayor azabache guio al menor a su otro lado interponiéndose entre ambos –y buenos días a ti también Yamada –saludo sin inmutarse de las acciones del contrario.

-no son realmente buenos –gruño mientras retomaba su camino junto al menor quien echaba una muy mala mirada a ambos gemelos casi soltando un gruñido.

-¡¿en qué demonios piensas?!¡Estaba cerca de por lo menos cursar más de un saludo con él! –gruño Gakusei a su hermano quien sonreía divertido.

-perdón~ pero es que es tan divertido ver como Yamada cela al pequeño Aishi y como este se reúsa a mis coqueteos –suspiro divertido, su gemelo sintió la fuerte tentación de golpearle pero se contuvo.

-si quieres aprovechar espera a que Taro se aleje de él imbécil –gruño retomando su camino mientras arreglaba sus lentes.

-¡wow! Que buena idea ¿Por qué nunca se me ocurrió~? –fingió sorpresa mientras caminaba junto al ex castaño.

-desagradable –fue lo único y último que dijo el de gafas para volver a guardar silencio y continuar con el recorrido al instituto.

.:OoO:.

Veía desde sus móvil las cámaras pasando una por una, estaba en su escritorio con una pequeña libreta a un lado, su mano diestra escribirá apresurada los puntos ciegos que encontraba mientras revisaba cada una de las cámaras, el imbécil de Saikou se había sobrepasado con el número de cámaras, eran demasiadas pero para su suerte también habían varios puntos ciegos.

-esto es tan estresante –gruño malhumorado dejando a un lado el lápiz mientras fritaba su cien bloqueando el móvil con carcaza roja.

-¿Por qué la cara tan larga? –pregunto Hayato acercándose al pelirrojo, temeroso de ser rechazado por su "amigo"

-¿Por qué? Deberías saber por qué Haruki –dijo viendo al oji verde.

-Ah...es por lo de Saikou –murmuro bajito mara no llamar la atención, el otro asintió sin prestarle mayor atención –Joho...¿es...verdad que has estado ayudando al asesino? –murmuro bajito con la mirada baja.