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A la mañana siguiente _____ se levantó con migraña "genial justo hoy" pensó. Desde pequeña siempre había sufrido de migrañas, le llegaban regularmente una o dos veces al mes, y para su mala suerte ningún medicamento la calmaba. Ya lo había intentado todo y los doctores se habían dado por vencidos.
—Porque hoy!— volvió a quejarse mientras se metía en la ducha.
Al salir se puso un conjunto falda rosa, blusa beige al cuerpo, unos zapatos de taco y bolso beige. Le encantaban los colores pasteles y el negro. Adoraba el negro combinaba con todo!
De camino al trabajo intento olvidarse del dolor de cabeza. Tal vez si cantaba pensó prendiendo el radio y cantando la canción que pasaban en ese momento "Lucky Strike" de Maroon 5. Al llegar a la oficina lo primero que hizo fue buscar los archivos del tal Hunter. Por suerte Berenice lo tenía todo ordenado por nombre así que no fue difícil, los dejo en el escritorio de Harry y se fue a su oficina. La miro no estaba mal!, tenía dos entradas una directo al pasillo y otra que daba a la oficina de Harry. Incluso se podrían ver si las puertas estaban abiertas, sospecho que sería así para vigilar los movimientos de sus asistentes. No le importaba!, se sentó y reviso sus cajones tenía un montón de cartas sin revisar, uf! lo que le esperaba. Estaba concentrada vaciando sus cajones que ni oyó a Harry entrar en su oficina.
—Hola preciosa— la saludo, ella dio un respingo asustada.
— Buenos días Sr. Styles, le deje lo que me pidió en su escritorio, desea algo más?— le dijo profesionalmente.
— No— respondió caminando a su oficina, se detuvo— o si...— dijo regresando a mirarla— que te parece si cenamos juntos esta noche?— le pregunto, "este es el momento oportuno para dejarle las cosas en claro" pensó ella.
— Sr. Styles no quiero ser grosera, pero me gustaría que queden claro que estoy aquí estrictamente para trabajar— ella miro como el rostro de él se descompuso, parecía de piedra, estaba claro que nunca le habían dicho que no. El la miro molesto de pies a cabeza despectivamente, antes de asentir.
—Ya veo— dijo el marchándose a su oficina. Dejándola sintiéndose como un bicho raro, esa mirada le había recordado la época del colegio cuando era un patito feo.
Habían pasado ya 3 semanas desde que empezó a trabajar en Styles Industries, Harry desde su aclaración no había hecho ninguna pretensión más. Todo era estrictamente laboral, el único problema es que eso no parecía quedarle claro a ella, cada vez que tenía oportunidad se descubría mirándolo, es que "él es un espécimen como pocos" pensó, la buena noticia es que él nunca se ha dado cuenta, "además que hay de malo en mirar" se justificó. Lo que si tenía claro es que su negativa no lo afecto en nada, prueba de ello las múltiples modelos con las que había salido en solo 3 semanas, como lo sabía ella? revistas.
En fin lo importante es que tenía una vida tranquila, ese día iría al spa era viernes y necesitaba relajarse. Tal vez unas copas en un antro y baile, mucho baile.
Llamo a unas amigas y quedo con ellas en la noche, aparto cita en el spa a las 5pm, 2 horas de spa serían suficientes.
— _____!— llamo Harry de su oficina, ella tomo su libreta y entro rápidamente. Ya varias veces le había llamado la atención cuando se demoraba.
—Necesito que reserves 2 boletos a Los Ángeles, necesito revisar el proyecto personalmente antes de tomar una decisión— entonces la miro de arriba a abajo, ella se sonrojo, miro a su libreta, el llevaba mucho tiempo sin hacer eso. No se quejó por el escrutinio porque ella también se lo había hecho aunque él no se había dado cuenta.
— El otro boleto para quién es?— el arqueo una ceja, como si fuera algo obvio, ella lo miro esperando una respuesta.
—Como que para quién? para ti!— le respondió molesto— también separa el hotel estaremos siete días— ella estaba estupefacta.
—Pero yo..— empezó a decir ella.
—Pero nada!— la corto— estos viajes están en el contrato que firmaste así que ahora no me digas que no sabías nada— ella asintió, él tenía razón.
—Cuando nos vamos?— pregunto derrotada.
—Hoy!— adiós spa, adiós baile, pensó decepcionada.
En el aeropuerto apareció Harry acompañado de una rubia que parecía que se echaría a llorar en cualquier momento.
— Te extrañare cariño— le dijo ella pasándole los brazos por el cuello, sin entender por qué a _____ eso le molestó, miro a otro lado.
— Ya te dije que no era necesario que vinieras Megan— le dijo el, pero ella no se daba por vencida, al final lo beso y se marchó.
— Haz que le envíen un regalo— le dijo.
— Que?— pregunto no sabía si hablaba con ella.
— A Megan! haz que le envíen un regalo no pienso volver a llamarla!— aclaro, típico pensó ella, le enviaría un regalo caro y asunto solucionado, siguiente víctima.
Harry
No podía apartar la mirada de _____, se veía preciosa en un short amarillo y blusa blanca, aunque con cualquier cosa que llevara puesta se veía bien. Ese día se veía particularmente radiante.
—Mañana asistiremos a una fiesta en el hotel— le anuncio.
Ella lo miro y asintió, parecía molesta, tal vez le había arruinado el plan con algún pretendiente, pensó arrugando el ceño, esa idea no le gustaba para nada. Subieron al avión y se sentaron, uno junto al otro.
_____ estaba pálida.
— Señores abróchense los cinturones vamos a despegar— se oyó en todo el avión
De repente _____, se removió, hizo algo que no esperaba lo tomo de la mano y escondió su cara en su cuello.
— Los aviones me ponen nerviosa— murmuro, en tono de disculpa. Su tono denotaba que en cualquier momento se echaría a llorar, y por absurdo que pareciera, sintió la necesidad de protegerla.
