Capítulo 41

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Ninguno de los presentes en aquella sala pareció sorprendido con el veredicto del juez, ni siquiera su madre, que lucía como si hubiese llorado toda la noche, aunque solo hace un par de horas la vio perfectamente, Thomas a su lado lucia... por así decirlo confundido desde que entro a la sala, la tensión se podía cortar en el aire, incluso Harry a su lado lucia como un soldado a la espera de defenderla de cualquier ataque , después de pasar dos horas en la sala pensando, sentía totalmente insensible ante la situación, como si todo a su alrededor hubiera dejado de importar, seguía sin entender porque le estaba ocurriendo aquello.

Respiro profundo antes de levantarse lentamente, no podía seguir en ese lugar con esas personas necesitaba estar sola, aunque hubiese ganado el juicio, también había perdido mucho, toda su familia de hecho, pero saberlo no le producía  ni tristeza, ni alegría, y eso era lo que más le molestaba, porque a pesar de que todo había terminado era incapaz de sentir aunque sea un poco de alivio.

—Con su permiso me retiro señor— el juez asintió ante su despido estrechando la mano que ella extendió hacia él, apenas la soltó se dirigió hacia la puerta, no se sentía capaz de soportar la presencia de ellos ni un segundo más.

—Ame..li..a— dijo sollozando su madre, ella se detuvo frente a la puerta de espaldas hacia ella — lo siento.. Tanto..— continuo sollozando, no giro su vista hacia ella, solo se quedó ahí contemplando la puerta, no era un poco tarde para llorar? Que más quería? No dispuesta a darle gusto de desestabilizarla. Negó con la cabeza y salió, antes de que ella pudiera continuar con su acostumbrado show, ya no creía en las lágrimas de su madre, lo más seguro era que era otra de sus desesperadas artimañas. Camino rápidamente hacia el parqueadero donde Harry estaciono el auto.

—Cariño— la llamo Harry que pudo escuchar, venía a paso apresurado tras ella— hay reporteros fuera, he pedido que nos lleven el auto a la salida trasera de este lugar, hay muchos reporteros— le informo, ella asintió, mientras Harry, pasaba un brazo por su cintura guiándola.

Harry la ayudo a subir rápidamente al asiento de copiloto de su Ford Focus, le puso el cinturón, ni un minuto después él ya tenía el vehículo en marcha. Mientras la camioneta salía del edificio, ella pudo vislumbrar la entrada donde un grupo bastante grande de reporteros esperaban la noticia del día. Frunció el ceño  con molestia, como si su vida fuera su problema!. Harry libero una mano del volante para tomar una de las suyas y llevársela a los labios.

—Cuando estemos en casa todo estará bien— le dijo, ella negó con la cabeza, zafando su mano del agarre de él, quería alejarse  de todos por un tiempo, estaba mentalmente agotada.

—Harry necesito que me dejes en mi casa, necesito estar sola— le dijo fríamente, el desacelero la marcha del coche y la miro consternado primero, luego determinado.

—No— fue la única respuesta antes de volver a acelerar. Ella lo miro con determinación,  el no entendía,  necesitaba pasar por esto sola.

—No lo entiendes quiero estar sola, necesito pensar, necesito....— el negó con la cabeza.

—La respuesta sigue siendo no, iremos a nuestra casa! Donde cuidare de ti— determino, y la fría calma que se había apoderado de ella decayó, lo miro furiosa.

—No es tu decisión, dejame aquí tomare un taxi— le repitió con molestia, mirando por la ventana, pero él no se detuvo solo acelero más.

Harry

Mire a _____ con impotencia, actuaba fría, como si nada le importara, pero sabía que solo era una fachada temporal, que en cualquier momento decaerá, ella aun no asimilaba todo lo ocurrido, había perdido a la que fue su familia por años, y en vez de asimilarlo lo estaba escondiendo, estaba haciendo lo mismo de siempre, se estaba alejando de todos, y no se lo permitiría

La Amante Secreta |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora