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Seis meses.
Hoy se cumplen seis meses desde que mi relación con Harry inicio!
Seis meses, en los que he descubierto todos los placeres de hacer el amor, seis meses maravillosos, en los que hemos viajado, cenado, conversado, besado.... Seis meses que me han hecho enamorarme del hombre que no me puede ofrecer nada más que una relación temporal, según él, basada en sexo. Me recuerdo a mí misma que no es una relación, solo sexo, y no hay nada que celebrar, supongo que él ni siquiera recuerda que un día como hoy hace seis meses empezó todo este disparate. Aunque al principio parecía buena idea, ya no lo parece.Mi felicidad se esfuma, hace dos meses me di cuenta de que estaba total e irremediablemente enamorada de él. Pero no he tenido el valor de decírselo, me asusta, me asusta la idea de perderlo, aunque yo creo que él siente lo mismo por mí, no me arriesgo, no he tenido buenas experiencias en el amor, ni adivinando los sentimientos de los demás hacia mí, todos los que yo creí que me querían me han traicionado.
Me froto las sienes, me duele la cabeza, cuando me desperté estaba feliz, ahora me encuentro atormentada frente a mi ordenador. He intentado no pensar en lo que es bueno y malo para mí. Como suelo hacerlo todo el tiempo, porque sé que no me gustara nada la conclusión. No quiero alegarme de Harry. Cuando estoy junto a el soy feliz, yo....
—Te duele la cabeza?— me preguntan, levanto la mirada y me encuentro con Harry mirándome con gesto preocupado, yo sonrió, me encanta que se preocupe por mí.
—Hoy es día de migraña— respondo— ya se me quitara—digo para restarle importancia. El frunce el ceño, sé que no le gusta mi respuesta, pero a mí no me gustan los doctores. Los detesto!.. Tendría que estar muy enferma para ver a uno.
—Deberíamos....— se lo que va a decir así que lo interrumpo.
—No, se me quitara— le aseguro, el suspira. Decido cambiar de tema.
—Según tu agenda hoy tienes una reunión con proveedores – busco en mi ordenador— en la tarde la señora Tinckle de Finanzas quiere revisar unos contratos, si tienes tiempo creo que deberías reunirte con los de marketing, hemos tenido varios problemas con los hoteles de la costa este
—Te he dicho que te ves hermosa el día de hoy— pongo mis ojos en blanco, aunque me encanta que me halague detesto que no me preste atención, en la oficina. Me hace sentir como una cualquiera, como si cada vez que me mirara solo viera un objeto sexual, no a su compañera de trabajo, es todo tan confuso, sé que no debería molestarme.
—No me estas prestando atención— lo acuso, él sonríe.
—He pensado que...— lo interrumpo antes de que lo diga, lo conozco se lo que va a decir.
—No! ya hemos pospuesto demasiadas cosas en los últimos meses, lo único que hemos hecho es acumular pendientes , Harry, aunque me ha encantado viajar a Paris, a Milán, a Grecia, contigo— mi voz cede ante los recuerdos de todos los lugares que hemos visitado— no podemos...
—Lo sé, pero por un día que nos escapemos del trabajo nada sucederá— me mira como suele hacerlo cuando me quiere convencer de algo, soy débil.
—No creo que sea buena idea...— respondo dudosa, el echa el pestillo a la puerta y se acerca. He perdido!.
—Harry...— le advierto pero sé que es en vano, cada vez está más cerca, como un león acorralando a su presa, me intentara manipular para que cambie de parecer, lo sé, giro en mi asiento y me escondo detrás del escritorio— te sugiero que lo reconsideres, tenemos muchos pendientes— el empieza a reír.
—_____ ven aquí— me ordena, mientras rodea el escritorio, yo lo rodeo también, niego con la cabeza, me encanta jugar con el— sabes que vas a perder verdad?— niego con cabeza de nuevo y sonrió a medias. Me sigue pero yo sigo escondiéndome detrás del escritorio, lo miro está a punto de perder la paciencia — _____..— me advierte con voz ronca, yo me rio y salgo corriendo hacia la puerta pero antes de llegar, él ya me tiene atrapada entre sus brazos.