Capítulo 25

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_____

Cuando se dio cuenta de su presencia Joseph cerró el teléfono de golpe, la miro asustado.

—_____— dijo acercándose a ella rápidamente.

—Quiero la verdad!— le dijo ella simplemente alejándose de el. Él se detuvo, estaban en una pequeña sala capilla.

—Yo...— dudo, _____ lo miro, parecía perdido arrepentido, y lo supo,  ahora si no le quedaba nada, su amigo le había mentido, u omitido, al final era lo mismo, no podía contar con nadie. Por un momento había pensado que Joseph la amaba, incluso había pensado en tener algo con él y aunque ella no lo amaba pensaba que él era la única persona en la que podía confiar, la que no le escondía nada. Al parecer se había equivocado.

—Tienes un hijo verdad? Y si tienes un hijo... debes tener una mujer no?— lo miro frunciendo el ceño— los tuviste desde hace mucho verdad....

—_____ escúchame yo... — intento el de nuevo, pero ella lo interrumpió

—Cuando estuviste en Los Ángeles en casa de mi hermana, ya tenías un hijo verdad— _____ lanzo un grito ahogado— el asunto familiar que te detenía de venir conmigo a New York eran ellos verdad?— lo miro con ojos desorbitados, Dios! Se imaginaba lo que estaría pensando la madre del hijo de Joseph.

—_____ yo...— ella se golpeó la cabeza, con la palma de la mano.

—Dios! Porque no me lo dijiste, te bese ese fin de semana, que....—Joseph se cansó de intentar explicarle pero ella no se callaba, se acercó a ella y le tapó la boca, ella intento zafarse de su agarre, pero el la apretó contra la pared.

—Escúchame— la insto, ella lo miro furibunda— Katherine me llamo el fin de semana que estuvimos en casa de tu hermana, dijo que se había enterado que regrese y que necesitaba hablar conmigo, le dije que no quería verla, _____, llegue aquí con el propósito que conquistarte — _____ se quedó congelada en sus brazos— al ver mi negativa ella me lo dijo, teníamos un hijo con 3 meses de nacido, las cuentas daban con el tiempo de nuestra separación, así que fui a verla, está viviendo en Canadá, pero te juro que no pasó nada solo discutimos acerca de la custodia y educación del niño, _____ yo te amo a ti— le juro, ella lo miro sorprendida.

—Me amas?— le susurro ahogadamente, sentía que le faltaba el aire.

—Sí, te amo— le repitió Joseph.

—Me amas? Pero me ocultaste que tenías un hijo!— ella lo empujo para que se alejara de él, el la miro como si le hubiera clavado un cuchillo en el corazón.

—_____ no me alejes de ti, yo haría cualquier cosa por ti, yo...— ella lo miro con pena

—Tu, tienes un hijo que está enfermo, que te necesita, debes ir con el— él se acercó a ella, con mirada suplicante— Joseph... tu sabes que yo no te...—el le tapó la boca de nuevo.

—Si ya sé que estas enamorada de ese idiota, pero eso puede cambiar, yo quiero intentarlo, yo necesito intentarlo— le rogo, ella negó con la cabeza.

—Joseph yo nunca podría separar a un hijo de su padre, y si yo soy la razón que te detiene de estar con él, te ruego que te marches— el la miro dolido, la tomo por los hombros, obligándola a mirarlo.

—_____ me besaste— le recordó.

—Lo sé y lo siento, fue un error— ella miro al piso— Joseph yo te quiero pero eso no es suficiente, en este mismo momento no confió en ti, no confió en nadie, debes dejarme resolver mis problemas sola— él se separó abruptamente de ella, su mirada había cambiado, ahora parecía molesto.

La Amante Secreta |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora