Capítulo 22

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Perdió la noción del tiempo, la luz del sol la despertó, ¿dónde estaba?
Se removió pero algo o alguien se lo impedía, abrió lentamente los ojos acoplándose a la luz miro a su alrededor un poco confundida, estaba en su habitación, Joseph está dormido junto a ella, con su brazo rodeando su cintura.

Recordaba todo, aunque ella hubiera querido olvidarlo, lo recordaba, el ataque de Harry, su confesión, todo.... Se removió incomoda, sentía que se sofocaba.

—Buenos días princesa— la saludo Joseph, mirándola con sus hermosos ojos azules— como estas?—le pregunto apartando un mechón de cabello de la frente. Le faltaba la respiración no sabía lo que le pasaba, de repente sintió nauseas, se liberó del brazo de Joseph y se marchó corriendo al baño.

Lo siguiente que supo es que estaba frente al váter, vomitando, todo lo que no había comido. Se sentía muy mal, no solo emocionalmente, sino también físicamente. Maldijo mentalmente que más le podía pasar?, su vida era un desastre, se quedó sin trabajo, se enamoró de un imbécil, el imbécil la rechazo, su hermano la odiaba, no tenía absolutamente nada! Empezó a llorar mientras se lavaba la cara, se miró al espejo era un desastre, tenía los ojos y la nariz roja, en el cuello tenia marcas, igual que en las manos.

No era de las personas que solían sentir autocompasión, pero estaba harta, todo le salía mal, en vez de resolver problemas se metía en más... se sentía totalmente sola
—_____! Ábreme! Por favor estas bien?!— pregunto Joseph desde el otro lado de la puerta, recordándole que no estaba del todo sola, lo tenía a él, su amigo incondicional, además tenía a su hermana aunque no quería agobiarla con sus problemas ahora que estaba tan ocupada con los preparativos de su boda.

—Estoy bien— dijo ella abriendo la puerta, con ojos llorosos y lanzándose a los brazos de Joseph, estaba harta de ser la fuerte, la que nunca necesitaba apoyo, la que nunca se quejaba, estaba harta de luchar... ya no podía más!

—Tranquila— le susurraba Joseph al oído mientras la levantaba del piso – toda va a estar bien— le dijo, la deposito en la cama y se apartó de ella, no sin antes de darle un beso en la frente. –Iré por agua y algo de comer que te asiente el estómago— le informo el marchándose de la habitación.

—Joseph— susurro ella, el llanto empezaba a desaparecer, él la miro – no me dejes sola— susurro también, el camino rápidamente hacia ella previendo un ataque de lágrimas. La abrazo.

Joseph

—Nunca— le dijo, ella se aferró al él, nunca había visto a _____ en ese estado, necesitada de amor, deseaba matar al desgraciado que la lastimo, pero lo que menos necesitaba en ese momento su amiga era su ira, ella necesitaba su amor y alguien que la cuide, ese era el. La levanto de la cama, ella aún tenía envueltos sus brazos en su cuello.

—Enrolla las piernas en mi cintura— le dijo ella obedeció, la llevo en dirección a la cocina. Ella era minúscula en sus brazos, aunque ella medía un metro setenta, más que la mujer promedio, era pequeña para él, que con su metro noventa, había logrado entrar en el mundo del cine.

Cuando llego a la cocina la coloco sobre el mesón, hizo que lo soltara, la miro, tenía la nariz roja y marcas en el cuello, frunció el ceño, ella no lo miraba tenía la vista perdida en algún lugar. Le acerco un vaso de agua a _____, pero ella estaba en letargo mental.

—_____— la llamo, ella lo miro, había confusión en su cara.

—Porque nadie puede amarme?— le pregunto de repente, era deprimente ver a _____ en ese estado, ella solía ser una persona fuerte, que nunca se dejaba vencer por las adversidades, que no le importaba lo que las demás personas pensaran de ella, esa era la _____ que lo enamoro, este nuevo lado de _____ era desconocido, pero no le importaba, el la amaba.
—Tu familia y yo te amamos— le recordó pero ella negó con la cabeza.

—Sé que me quieren pero...— ella dudo un momento miro sus pies, pero él no le quito la mirada de encima—  porque no puedo ser el número uno de alguien?— lo miro expectante – mi mama ama a Tom más que a cualquier persona en el mundo, Tom a Kristen, Drew a Emma, Emma a Drew, pero yo no consigo que nadie me ame así, al final siempre me dan la espalda— le explico, Joseph la miro estupefacto.

—Quieres que todos te amen a ti más que a nada en el mundo?— le pregunto extrañado. Ella frunció el ceño.

—No! Yo quiero que alguien sienta esa clase de amor por mí— su mirada expresaba tristeza— Me he esforzado tanto para ganarme el cariño de todos, de mi mama, de Tom, de Christopher, de Harry.. Pero al final siempre me dan la espalda. Ninguno de ellos me conoce de verdad—  _____ hizo un mohín con la boca.

—_____ – tomo el rostro de ella entre sus manos, para obligarla a mirarlo— eres la persona más asombrosa que conozco, eres fuerte y débil al mismo tiempo, no eres egoísta. –ella soltó un sollozo, ese era el momento, pensó, debía decírselo, ella quería alguien que la amara y el la amaba. Tomo aire para darse fuerza. –Yo...El teléfono sonó robándole la atención de _____.

Harry

El sol, maldito sol!, le dolía la cabeza, el cuerpo, se movió lentamente hasta quedar boca arriba sobre la cama. Mirando el techo, se preguntó qué haría? Tal vez debiera conseguirse otra amante, o mejor se tomaría un descanso de las mujeres. Le apetecía más la segunda opción, solo pensar en acostarse con otra mujer que no sea _____ le revolvía el estómago. Estaba acostumbrado a ella, se dijo, no era importante, al final se le quitaría.
Se levantó poco a poco, necesitaba una ducha, tal vez pasar algún tiempo en el gimnasio no le caería mal. Se miró en el espejo se veía terrible, necesitaba afeitarse, no quería pensar en lo ocurrido, detestaba sentirse culpable, no lo soportaba.

Se desnudó dispuesto a bañarse en agua fría con tal de quitar el malestar de su cuerpo, pero su estado de tensión empeoro cuando vio el shampoo de _____ entre sus productos, de echo habían muchas cosas de _____ entre las suyas, se maldijo por que no se había deshecho de ellas antes? El sabía perfectamente la respuesta el tenía esperanzas de que ella regresara con el, además era tranquilizante ver sus cosas, como si todo fuera normal, como si ella fuera a aparecer en cualquier momento para acompañarlo en la ducha, como solía hacerlo cuando estaban juntos. Suspiro.

No! Ya no habrían duchas juntos, el no podía ofrecerle lo que ella quería, la apreciaba demasiado como para jugar con ella. Aunque ella lo amara, el no podía amarla.

Dos horas de gimnasio seguían sin parecer suficientes, necesitaba desfogar la ola de sentimientos confusos que lo invadían, camino hacia su coche, si no fuera porque su casa quedaba al otro lado de la ciudad, se hubiera regresado corriendo, pero no debía abusar de su cuerpo. Si _____ estuviera con él le habría llamado la atención  por ejercitarse tanto tiempo sin descanso, pero ella ya no estaba con él, no, seguramente estaba con "Joseph", se le revolvió el estómago, la ira lo invadió, de solo pensar que el la tocara. Pero él no tenía ningún derecho sobre ella.

En el segundo que entro en su departamento supo que había algo extraño, el olor había cambiado, ya no estaba el olor a rosas de _____ en el aire, en cambio se percibía un olor mucho más fuerte. Se dirigió hacia la sala, quien había entrado sin su consentimiento? Cuando obtuvo la respuesta lo dejo sorprendido.

—Mi amor! he vuelto y esta vez me voy a quedar— le dijo la mujer acercándose a el.

—Keyla..— alcanzo a decir Harry antes de que ella se apoderara de su boca.

MARATÓN 2/3

La Amante Secreta |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora