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Como puedes amar y odiar a una persona al mismo tiempo? _____ no creía en esas cosas, para ella las cosas eran blancas o negras jamás grises, pero hay estaba ella en una terraza con el soltero más codiciado, pensando, odiando y amando a otro hombre que se burló de ella. "Harry", no había pensado que sería tan difícil verlo de nuevo, se había quedado sin aliento al verlo, estaba tan guapo como lo recordaba, era tan extraño el comportamiento humano siempre la sorprendería. El hombre la había engañado, pero su corazón seguía respondiendo con amor a él, era tan estúpida!, debía admitirlo, había estado a punto de caer ante el pero gracias al cielo apareció Keyla para recordarle la verdad.
—Y qué opinas? Vendrás?— le pregunto Silas Kontras, el griego más guapo ella hubiera visto y con el nombre más raro de la historia. Ella sonrió. Y miro hacia el jardín por donde se había marchado hace diez minutos Debbie con Thomas.
—Me perdonaras si te digo que no he escuchado nada de lo que has dicho?— respondió usando su voz dulce y amable, la vergüenza subió a sus mejillas brindándole un color rojizo, que a Silas le resulto adorable, estaba siendo muy grosera con su invitado y posible socio.— estoy un poco tensa— Silas sonrió.
— Yo te perdonaría lo que sea por otra sonrisa de esas que me has dedicado hace un momento— Silas la tomó por sorpresa de la cintura, estaba claro que lo que había escuchado de él no era un simple chisme, Silas era un conquistador— Además preciosa yo podría ayudar a que te relajes— le susurró al oído, el griego empezó a acariciarle suavemente la espalda con una mano, mientras que con la otra la tenía apretada contra su pecho, Silas tenía una energía arrolladora, estaba confundida, sentía que no podía formular ningún pensamiento. _____ se quedó congelada, no sabía en qué momento la situación se le había escapado de las manos.
—Silas yo...— empezó a decir nerviosa para apartarlo de ella, pero no pudo acabar de decir nada, un momento estaba en brazos de Silas y al siguiente en brazos de Harry.
—Creo que la señorita no requiere de tu ayuda— le respondió por ella Harry, ella lo miro atónita, tenía el gesto de un gladiador en busca de pelea, no sabía si agradecerle o gritarle por meterse en sus asuntos, pero la verdad es que no hubiese podido controlar a Silas.
—Porque no la dejas decidir Styles?— le respondió Silas, Harry apretó su agarre a la cintura de _____ y por fin la miro, y su mirada! Dios la miraba como si fuera algo así como un milagro, y la energía que se apoderaba de ella cuando estaba en brazos de el apareció, deseaba que la besara— Díselo _____— ella parpadeo sorprendida, dispuesta a hacer lo que sea por su hombre.
—Que sucede aquí?— pregunto una voz femenina entrando en la terraza y rompiendo cualquier hechizo que se hubiera apoderado de _____, la mirada de Silas y de ella se dirigieron a Keyla, que los miraba molestos, mientras que Harry no apartaba su mirada de _____, esta vez era una mirada triste. _____ se apartó bruscamente de su regazo.
—Me parece que aquí hay una confusión, Silas has sido muy amable conmigo pero ahora mismo no necesito problemas, Sr. Styles muchas gracias por defenderme usted siempre un caballero, pero no hacía falta, yo soy capaz de cuidarme sola— dijo caminando elegantemente hacia el salón, paso junto a Keyla que miraba a Harry en busca de respuestas.
Silas camino tras ella rápidamente y la intercepto a la entrada del salón. Pudo ver como Harry caminaba tras Silas intentando detenerlo pero Keyla no se lo permitió, lo detuvo, _____ supuso que se había metido en problemas con su prometida, y a pesar de todo eso no la alegraba, la disgustaba, ella no quería ser el tercero en discusión de la pareja.
—_____ de verdad lo siento si fui muy brusco— se disculpó Silas, ella lo miro el hombre de verdad parecía angustiado, era muy gracioso, fuerte un momento, débil después, ella le dedico una media sonrisa.
—Está bien Silas, pero debes dejar de avasallar damiselas, tienes una energía demasiado arrolladora— le recrimino, él le dedico una sonrisa, que dejaba sin aliento.
— De verdad lo siento— dijo tomándola de la mano y besándole el dorso con cautela.— me dejarías intentarlo de nuevo, pero esta vez iré despacio— pidió el, ella lo miro, y el hizo un puchero, que la hizo sonreír— Srta. Lima de verdad usted me gusta, por favor?— pidió de nuevo.
—Podríamos...— _____ dudo no estaba lista para empezar una relación— ser amigos— el sonrió triunfante.
—Gracias preciosa— le dijo y beso suavemente su mejilla. Ella le sonrió fue un gesto amigable, se sentía cómoda con él por alguna razón " Silas" pensó que nombre más extraño.
— Ahora si me disculpas debo saludar a mis invitados— le dijo a Silas y se alejó de él, en el salón había gente bailando, otros solo se dedicaban a charlar, miro la mesa donde su hermana estaba sonriéndole a Drew, la envidiaba sí, pero también estaba feliz por ella, era bueno que por lo menos una de las dos tuviera amor verdadero.—Has visto a tu hermano— la voz de Kristen detrás de ella la sobresalto, la miro, "víbora" pensó inmediatamente.
—Se te perdió?— le respondió sonriente, la bruja frunció el ceño.
—Lo has visto o no?— le pregunto molesta, era fascinante molestarla, la miro de pies a cabeza antes de responder.
—No— ella pego un grito de molestia, se dio vuelta para marcharse —Kristen— la llamó, ella se giró mirándola con molestia — Un Oscar de la Renta no es para usarlo dos veces— la miro de pies a cabeza, la novia de su hermano enrojeció avergonzada. _____ sonrió y se marchó.
Que fácil era molestarla, era una tipa de lo más básica dinero y belleza, nada más le preocupaba, no sabía cómo su hermano estaba con ella.La noche transcurrió con normalidad, se dedicó a conocer personas con las que posiblemente haría sociedad en un futuro, lo mejor era que no supo más de los Styles en toda la noche, supuso que se marcharon, al que si vio fue a su hermano pasar furioso seguido por una novia histérica, "problemas en el paraíso? " pensó, pero que más daba ese era problema de su hermano. Camino hacia la salida ya no quedaba casi nada de gente, era hora de marcharse, necesitaba descansar sus pies la estaban matando. Miro a su alrededor nadie la miraba. " y si se quedaba descalza?" miro a su alrededor una vez más antes de quitárselos.
Emitió un gemido de satisfacción, cuando sus pies tocaron la fría baldosa, le resultaba difícil fingir alguien que no era, la fría y dura _____ Lima. La mujer que necesitaba ser para que nadie se burlara o subestimara de nuevo. Necesitaba ser alguien que mereciera respeto, que no necesitará de nadie. Miro a su alrededor. Necesitaba acostumbrarse a estar sola.
—Su coche está listo— le anunciaron, ella asintió, tomo los zapatos de tacón alto en sus manos y se dirigió a la salida. Necesitaba con urgencia llegar a casa se sentía agotada.
—_____?— escucho, se quedó congelada antes de girar a mirar a Harry, podría reconocer su voz entre un millón. Respiro profundo y lo miro. La conexión fue instantánea por lo menos para ella, era como electricidad sobre su piel. Como si su cuerpo y su corazón lo reconocieran, pero su mente se negaba a caer. — Necesito... yo— empezó a dudar él. Ella salió de la confusión que la invadía, para ponerse a la defensiva.
—Harry mi vehículo me está esperando, me retiro, espero que a tu prometida y a ti les haya agradado la velada— le dijo amable, el palideció a la mención de su prometida, _____ pudo observar como la mandíbula de él se tensó, "no yo no te necesito" grito su mente y emprendió su marcha de nuevo.
—_____! — la llamo con desesperación esta vez tomándola de la mano libre — yo te amo— soltó, el la estaba mirando a los ojos, ella lo miro incrédula " de verdad esperaba que le creyera?", intento zafarse de su agarre, pero solo logro que el la atrajera y envolviera en sus brazos, ella protesto pero no pudo apartarse— _____ lo arreglare todo te lo prometo— le susurro al oído, enterrando su rostro en el cabello de ella, ella estaba como piedra entre sus brazos, no sabía cómo reaccionar, se negaba a ceder, el negó con la cabeza y le dio un beso en la frente, apartándose de ella con una expresión de dolor como si le doliera dejarla ir. Ella se quedó aturdida frente a él.
—Te lo prometo— le repitió, algo en sus palabras la asusto de tal modo que salió corriendo alejándose de él.
Ya en su auto de camino a casa se repitió mil veces "no lo necesito! no!"