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—No funcionan esas tácticas conmigo— lo corto, camino hacia su maleta—escucha Harry lo mejor será que busque habitación en un hotel— él la detuvo justo cuando iba a abrir la puerta.
—_____ quédate te prometo que no pasara nada... que tu no quieras tienes mi palabra— la miro fijamente esperando una respuesta. Ella dudo.
Estaba perdiendo la cabeza o qué? acaso estaba considerando su propuesta? la verdad es que se moría por decirle que si pero temía terminar como con Christopher, engañada y decepcionada. Sabía que era una mala idea pero....No tenía por qué terminar igual no es como que fuera a caer!.
—Está bien— respondió—pero no intentes nada ok?—le advirtió, el asintió sonriendo.
Desempacaron y hicieron una lista de víveres para que Harry las fuera a comprar. Después de marcharse él decidió trabajar un poco. A sí que saco la laptop del maletín de trabajo y la encendió.
Estaba revisando su correo personal cuando el tiempo paro.
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De: Christopher Verona
Para: _____ Lima
Cariño sé que me comporte como una basura! Debí habértelo dicho lo sé! pero tenía miedo de perderte, y igual te perdí, donde estás? estoy preocupado por ti? Te amo.
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Cínico! pensó con furia, como se atrevía a escribirle, se levantó y tomo aire más vale que se recompusiera antes de que llegara Harry, estaba hiperventilando de coraje, que había ido por los víveres y un traje para la fiesta de la noche siguiente. Camino por todo el apartamento intentando calmarse pero no podía. Solo recordarlo....
*Flashback*
Como todas las mañanas ella salió por un café para Christopher, aunque habían pasado la noche juntos él madrugo para recoger a unos futuros socios "muy importantes", se lo había encomendado su hermano Thomas personalmente, en otros tiempos ella habría sido la encargada de recibirlos, pero Thomas ya no confiaba más en ella gracias a la fulana que tenía por novia su hermano, Kristen, no importaba, ya terminaría por darse cuenta el solo de la clase de novia que tenía. Aunque le había dicho a Christopher que no iría a la oficina porque tenía planes con su hermana, estos se habían cancelado y el la llegada de su hermana se había retrasado al día siguiente. Cuando llego a la oficina, todo estaba normal solo cuando llego a su piso, supo que algo andaba mal, Pamela la secretaria de Christopher se puso pálida al verla.
—Donde esta?—le preguntó a Pamela era la única que sabía de su relación con él.
—En la oficina, pero está reunido—le advirtió Pamela, su tono nervioso la puso pensativa, ella asintió, igual pensaba entrar, tenía que conocer a los socios del nuevo proyecto, por algo era una de los socios mayoritarios, aunque nadie lo supiera.
Cuando entro vio a una mujer joven junto a un hombre mayor y frente a ellos estaba Christopher.
—Buenos días— saludo sonriendo con amabilidad, se veían que eran buenas personas, por lo general podía juzgar a las personas solo con verlas, se equivocaba muy poco.
—Buenos días— le respondió la chica sonriendo. Christopher al verla se puso pálido. Ella dudo por un momento, pero de todas formas se acercó a saludar. Aunque no entendía la actitud de Christopher.
—Te presento a Adolfo Kiriakis y su hija...— empezó a presentar el, nervioso, tenía la frente perlada de sudor. Y lo supo algo estaba mal.
—Soy Samantha Kiriakis, la prometida de Christopher— _____ se quedó congelada, no podía creerlo, lo miro, tal vez había escuchado mal, pero él estaba pálido, espero que él lo negara pero no dijo nada.
—Mucho gusto— respondió— no sabía que el Sr. Verona estuviera comprometido?— dijo sarcásticamente mirando solo a Samantha, amargamente ella no detecto su tono, no quería mirar a Christopher, se sentía engañada y usada, era una estúpida.
— Pues estamos comprometidos desde hace 2 años solo que cuando el vino a trabajar aquí nos distanciamos, pero ya estamos juntos de nuevo y tenemos fecha para la boda dentro de 3 semanas— expreso la chica emocionada, ella medio sonrió, esto era más de lo que podía soportar, sentía que se asfixiaría, con la mejor cara de amabilidad que pudo poner se disculpó, debía marcharse de inmediato, necesitaba salir de ahí cuando antes.
—Disculpen tengo una reunión— dijo sentía un enorme vacío en el estómago, estrecho la mano de la prometida de Christopher y su padre, y salió de la oficina sin siquiera mirar al desgraciado. Una vez fuera tomo una profunda respiración antes de darse cuenta de Pamela que estaba frente a ella nerviosa.
— Tu lo sabias!— le dijo a Pamela que la miraba con tristeza y pena. No quería la lastima de nadie! Debía irse de allí lo antes posible, quería llorar, necesitaba hacerlo, pero no haría el ridículo ahí.
Corrió hacia su oficina por el pasaporte y sus documentos no necesitaría nada más. Ya nada la detenía en Londres, no su familia, no el amor. Respiro profundo de nuevo, no debía llorar, aun no.
Camino rápidamente al ascensor con el bolso en su brazo, estaba temblando, apunto de llegar a su objetivo choco con el traidor y su prometida. Ella le sonrió. Pero esta vez ella no pudo devolverle la sonrisa.
—Adiós—les dijo a ambos, llamo al ascensor, miro una última vez a Christopher, pero no vio nada, no había arrepentimiento en su mirada, ni siquiera tristeza, se sintió usada, la rabia se apodero de ella, el ascensor se abrió y ella entro, estaba claro que no significaba nada para él porque ni siquiera la miro y mucho menos la siguió para darle una explicación.
*Fin del Flashback*
Le dolía la cabeza de pensar en el pasado y peor aún seguía sintiendo ese vacío en el estómago cuando pensaba en él.
—ah! te odio Christopher!— grito, respiro profundo, necesitaba relajarse, darse una ducha la ayudaría.