Narrador omnisciente
Es por la mañana en el hotel Altaria. Todos los signos siguen durmiendo como angelitos a pesar del calor que se empieza a notar en el ambiente.
Fuera del hotel se oye como los pájaros cantan levemente, mientras que el sol se despierta por el horizonte. Todo parece muy tranquilo, pero esta paz solo dura unas 8 horas, contando desde ayer en la noche, hasta hoy a las 9 de la mañana. ¿Y por qué desaparece la paz? Pues porque una Acuario animada se levanta como un rayo, junto con su alocada idea de ir a caminar.
Y esto, no sentará tan bien a los demás.
"Son las 9 de la mañana de un domingo. ¿Qué podría hacer?" se pregunta Acuario enrollando un mechón de su cabello en uno de sus pálidos dedos. "¿Y si continuó el dibujo de ayer?" comienza a cuestionarse.
De hecho, la idea que tenéis vosotros de un dibujo hecho por Acuario y el propio dibujo de Acuario, es muy diferente.
Acuario se propuso hacer un dibujo a lo grande, y cuando digo a lo grande no me quedo corto con la palabra. Da la casualidad que detrás del hotel Altaria había un gran muro puramente blanco, donde gracias al ingenio de nuestra querida Acuario, ahora ya no es blanco, si no de tonos vivaces.
"No, ya sí eso lo sigo mañana." se recalca poniendo una mueca. Frunce el ceño confundida, ya que no sabe que hacer y eso la está torturando. Vuelve a enrollar un mechón de su cabello en un dedo, lo que le da una rápida idea. "Podría ir a caminar." piensa.
Extiende una amplia sonrisa cuando esa idea empieza a crecer en su cabeza llena de imaginación. "Aun que, sería más divertido si viene Tauro conmigo." maquina en su cabeza Acuario.
Tauro tiene una norma bastante básica, pero Acuario sigue sin entrarle en la cabeza. "Acuario, escúchame bien. No quiero que me despiertes los domingos." le pidió una vez ella. "¿Por qué si es cuando haces más cosas?" le preguntó confundida Acuario. "Solo concédeme ese favor." exclamo Tauro. "Está bien." finalizó Acuario, pero en verdad todo aquello que acababa de oír, se había esfumado de su cabeza.
Y ahora mismo allí iba Acuario, en su pijama de colores, hacia la habitación de Tauro, la cual acabaría con un humor de perros.
Al llegar, Acuario toca la puerta con fuerza, haciendo que Tauro solo se mueva unos centímetros en su cama. Como ella no escucha nada, vuelve a tocar la puerta y de esta vez llama a Tauro. La misma se vuelve a girar sobre su cama, pero no despierta y eso, empieza a molestar a Acuario.
Acuario: ¡Tauro!- exclama de nuevo. En ese mismo momento Sagitario escucha el grito de Acuario, lo que le despierta. Parpadea cansado para luego agudizar su oído.- Vamos Tauro, despierta.- continua Acuario.
Sagitario frunce el ceño, ya que se da cuenta que hoy es domingo, por la mañana y que ni en broma se debería de despertar a Tauro, pero eso a Acuario le da igual. La chica de ideas alocadas y mirada vivaz no teme a nada. Ella es mucho peor que cualquier Escorpio sin comer y que cualquier Tauro sin dormir.
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El hotel de los Signos
De TodoEl hotel Altaria fue, en su momento, un gran icono para esta amplia y famosa ciudad. Sin embargo, ahora, luego de 34 años, se ha ido deteriorando hasta convertirse en una antigualla y con ella, perder toda su fama. Es así, como un joven Aries al ver...