~ Capítulo 50 ~

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Narra Leo

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Narra Leo

Me siento en una mesa de nuestra cafetería cuando tengo el plato a rebosar de tostadas de mantequilla en la mano derecha y el un buen café humeante en la izquierda. Hoy me he levantado con mucha hambre y es todo gracias a que he dormido como un tronco. ¡Al fin! Llevaba un par de noches que no conseguía dormir bien.

"Por fin que Cancer me dio ese remedio casero para dormir. Aunque bueno, tampoco es que sea un remedio, más bien fue un consejo." reflexiono mientras que me llevo la taza de unicornios a la boca.

No sé en que momento Acuario pensó que me gustaban los unicornios como para regalarme una taza llena de ellos. Pero bueno, tampoco he podido negarle que me encante.

Dejo la taza y cojo otra tostada rápidamente mientras que pienso en lo que ocurrió ayer con Libra. Me recuesto en la silla y miro al techo aun masticando con parsimonia.

"Ha sido muy bonito." pienso mientras que a mi mente acude la imagen de Libra bailando. "Cuando baila parece un pájaro." sonrío ante mi comparativa, imaginándome a la chica rubia volando por el cielo con dos grandes alas de pájaro. "Sería un pájaro muy bonito. De esos que quieres dejar libres porque son demasiado hermosos como para enjaularlos y consumirles la libertad." termino la tostada y me quedo observando el techo con el ceño fruncido.

"Quitar la libertad..." mis pensamientos se van alejando de la imagen de Libra hasta desembocar en el primer recuerdo que tengo del zoo. Parece mentira pero ese día lo pasé bastante mal, ya que no me gustó ver a los animales encerrados en esas jaulas oscuras y grises. "Me miraban tristes." pienso en los gorilas, en los tigres tirados al sol, en los leones sin ganas de nada, en las nutrias que apenas salían del agua...

- Que mierda de sociedad.- susurro.

Termino mi desayuno y me levanto para recoger la mochila del suelo. Bajo hasta el descansillo del hotel y me dispongo a salir del hotel cuando una voz grave me sorprende.

Aries: ¿Ya te vas?- me pregunta con un tono de cansado.

Me giro para encararlo y no me impresiona verle en pijama aun.

Leo: Sí, ya me han advertido en la uni que si no llego pronto me cargan medio curso.- respondo antes de soltar un largo suspiro.

Aries: Bueno, entonces te lo pido después.- dice girándose hacia las escaleras.

Leo: ¿El qué?- le pregunto, llamando su atención de nuevo.

Aries se gira pesadamente, con lentitud. En ese pequeño milisegundo que mi amigo se gira distingo el atisbo de tristeza en sus ojos azules. Frunzo el ceño como reacción y él también se da cuenta, por lo que aparta la mirada de nuevo y la agacha. Mete las manos en su chaqueta oscura y eleva uno de los pies para trazar pequeños círculos en el suelo.

"No cambiará nunca." pienso negando con la cabeza.

Miro el reloj del móvil y aun me da tiempo a llegar a clase.

El hotel de los SignosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora