El hotel Altaria fue, en su momento, un gran icono para esta amplia y famosa ciudad. Sin embargo, ahora, luego de 34 años, se ha ido deteriorando hasta convertirse en una antigualla y con ella, perder toda su fama.
Es así, como un joven Aries al ver...
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Narra Capricornio
El sonido del reloj no me ayuda a concentrarme en la lectura, sino que provoca el efecto contrario. Levanto la vista hacia un reloj de madera clavado a la pared que sigue girando, recordándome que ha pasado casi una hora y aun ni he leído 10 páginas del libro.
La manecilla más pequeña se mueve con un click y le sigue la grande, dando las 16:30 de la tarde. Siento como ese horrendo tick que solía tener en el instituto vuelve a mi, y empiezo a mover la pierna derecha de arriba a abajo con frenesís.
"Ya parezco Sherlock Holmes." pienso volviendo a levantar el libro. Me concentro en seguir las letras y en darle sentido en mi cabeza, tratando de imaginarme el mundo fantástico que está describiendo.... "Espera, ¿qué estoy leyendo?" le doy la vuelta al libro y me doy cuenta que estoy leyendo un maldito ensayo.
Capricornio: Ahora lo entiendo todo.- murmullo cerrando el libro al mismo tiempo que me dejo caer en el sofá con una mueca de derrota.
Aries: ¿Qué te pasa?
Su voz llega a mi mientras que escucho el tick de la manecilla pequeña. En su rostro deslumbro algo de preocupación y nerviosismo, pero no sé que emoción está más presente.
Capricornio: Estaba leyendo un maldito ensayo.- le contesto con mala gana.
Aries: Ya, ¿y qué?
Elevo una ceja lentamente.
Capricornio: Con que lo sabías, he.
Aries eleva los hombros en signo de indiferencia antes de bajar la mirada y observar el móvil con seriedad y concentración. Intento no darle mucha importancia al simple hecho de que él lo sabía y no ha dicho nada, por lo que observo la habitación con un deje de aburrimiento clavado en mi rostro.
Escorpio está al otro lado del largo sofá en el que están él y Aries sentados. Como de costumbre, sigue con ese libro oscuro tan desgastado suyo que siempre lee. Su mirada parece embelesada con lo que está escrito allí y, como en más de una ocasión, eso me genera una curiosidad enorme.
Suspiro pesadamente al recordar que no le gusta que le pregunten por el libro y por lo que significa para él. Supongo que debe haber algo muy importante y que quiere atesorar sin que nadie más sepa de su existencia.
Aun así, me sigue generando tanta curiosidad lo que esconde... Eso me hace pensar en que seguramente Tauro no ha leído el libro y en que no sabe lo que se esconden tras sus páginas. Es muy extraño que se lo oculte a ella, sobre todo a ella.
Capricornio: Escorpio...- su nombre sale de mí como un impulso y lo nombro en un susurro casi inexistente.
Escorpio: No.- sentencia tras unos segundos.
Le miro directamente. Sigue en la misma postura y sus ojos no se despegan de las páginas para mirarme, para desafiarme como suele hacerlo con todos.
