Narra Libra
Suspiro pesadamente. He vuelto a perder a los bolos contra Leo y ya estoy empezando a odiar este juego.
Libra: Oye, deja de hacer trampas.- le digo con impaciencia.
Leo me mira sorprendido, observando mi reacción, y luego de inspeccionarme, sonríe conteniendo una carcajada. Frunzo el ceño y le golpeo el hombro de mala gana, cansada de este juego.
Me siento en los asientos y observo de brazos cruzados la pantalla que marca los plenos y las partidas casi perfectas de Leo, mientras que lo mio es un variopinto collage de números. Me deslizo poco a poco en el asiento, notando las rozaduras de los zapatos y un olor a sudor asqueroso.
Frunzo el ceño y luego relajo la expresión apoyando la cabeza para mirar el techo.
Al mismo tiempo siento como Leo se sienta a mi lado. Me incorporo un poco para mirarlo y él me sonríe tiernamente, esperando alguna queja más, pero no digo nada.
Le miro con los ojos cansados y una mueca de decepción. Pensaba que este juego no se me daría tan mal, pero parece que se me da peor que mal. Si casi me cae la bola en el pie en una de las partidas. Pensaba que me iba a hacer un moratón gigantesco en el pie y luego tendría que llevarme Leo a cuestas. Aun que, eso podría hacerlo ahora. Total, ya he perdido y podría recompensar mi tristeza con una hamburguesa.
Leo me mira con esos ojos castaños y siento que está a punto de decir algo, pero no lo hace. En vez de ello, se levanta en silencio y se acerca a la recepción de la bolera para decirle algo a una de las chicas, quien asiente y se va.
Observo a Leo volver con una sonrisa triunfante.
Leo: Vamos.- dice él cogiendo una bola rosa chillón con la mano izquierda y luego, me tiende la mano derecha.- Te voy a enseñar como se juega.- esboza una pequeña sonrisa llena de intención.
Libra: Ya he perdido suficiente, no lo necesito.- me niego ante su petición, pero él no desiste.
De reojo veo como suspira pesadamente y deja la bola en su sitio para caminar hacia mi. Se agacha delante mía y apoya ambas manos en mis rodillas, llamando mi atención a los pocos segundos.
Leo: Eso da igual, Libra.- formula.- Estamos aquí para disfrutar, no para competir entre los dos.- finaliza.
Asiento hipnotizada por su mirada y su voz, la cual parece reñirme de forma sutil. Aparto la mirada un segundo, mirando más allá de nuestra pista, en donde puedo ver a Géminis y a Acuario jugar animadamente. Dejo caer los hombros y me levanto, apartándome de Leo.
Cojo con la mano derecha una bola negra y blanca. Observo de nuevo la pista con cierta molestia, pero Leo tiene razón, no hemos venido hasta aquí para competir entre nosotros sino para disfrutar todos juntos. Y por desgracia no había una pista grande libre para nosotros cuatro, así que tuvimos que dividirnos.
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El hotel de los Signos
RandomEl hotel Altaria fue, en su momento, un gran icono para esta amplia y famosa ciudad. Sin embargo, ahora, luego de 34 años, se ha ido deteriorando hasta convertirse en una antigualla y con ella, perder toda su fama. Es así, como un joven Aries al ver...