El hotel Altaria fue, en su momento, un gran icono para esta amplia y famosa ciudad. Sin embargo, ahora, luego de 34 años, se ha ido deteriorando hasta convertirse en una antigualla y con ella, perder toda su fama.
Es así, como un joven Aries al ver...
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Narra Acuario:
Virgo: Llego tar....- oigo como entra Virgo a la habitación, pero detiene su frase cuando la puerta choca de lleno contra la frente de Tauro, la cual, estaba detrás de la puerta intentando huir de nuestra maratón.
Que manca es huyendo.
Abro los ojos rápidamente para luego taparme la boca, reteniendo la risa que está mi garganta intentando salir por cualquier medio.
Tauro: La leche...- dice ella.
Virgo la mira con el ceño fruncido antes de preguntarle.- ¿Qué hacías detrás de la puerta, Tauro?
"No será porque intentaba huir de la habitación." pienso rápidamente.
Observo como Tauro se sorprende al oírla hablar, pero su rostro muestra más enfado que tranquilidad o sorpresa.
Tauro: No será por qué la gravedad hace que pueda estar de pie, detrás de una puerta.- suelta ella.
Esa frase hace que la risa quiera a travesar mi garganta, pero la retengo un poco más. Las demás están en la misma postura, intentando no reírse de la situación.
Tauro nos mira a las demás aun con mal humor y como ve que no decimos nada, se levanta quedando delante de Virgo para mirarla unos cortos segundos antes de seguir hablando.
Tauro: ¿Puedes dejarme salir? ¿O también me lo vas a prohibir, al igual que hablar con Capricornio?- le dice.
Virgo la mira seria, sin mostrar ninguna emoción, pero en el fondo está intentando determinar que le ocurre a Tauro.
Oímos como la puerta se cierra con fuerza, provocando que la pared tiemble levemente y que nosotras nos despertemos de nuestro ensueño.
Virgo ha cedido.
Piscis: ¿Qué acaba de pasar?- pregunta ella alarmada.
Acuario: Ha estallado la bomba.- digo sonriendo.
Por fin Tauro ha tenido esa valentía de encararle a Virgo y no cortarse ni un pelo. El problema de Tauro es que es muy buena, siempre intenta contentar a los demás por mucho que ella diga que no. Y está claro que le guardaba algo de rencor a Virgo por ello. Sin embargo, no puedo negar a que a veces Tauro se pone algo dramática.
Cancer: Da miedo.- dice ella cruzándose de brazos, mientras que frunce el ceño levemente.
Piscis: Nunca llegue a pensar que podría ser tan malhumorada.- dice mirándome.
Acuario: Es mucho más, pero no lo expresa.- digo tumbándome en la cama de Cancer.
Unos segundos llenos de silencio inundan la habitación, dejándonos a cada una de nosotras con nuestros pensamientos. Sobre todo a Virgo, quien sigue al lado de la puerta con la cabeza agachada. Frunzo el ceño, intentando descifrar algo de su semblante, ¿arrepentimiento? No, lo dudo.
