~ Capítulo 44 ~

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Narra Escorpio

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Narra Escorpio

Aun me pregunto como he llegado a pagar por una película ñoña, cuando en verdad quería ver algo más sangriento y encarnizado que estas tonterías que siempre protagonizan el tío guapo y ñoño, junto con la tía guapa y ñoña también.

Deberían eliminar este género.

Lo que más me sorprende es que a las mujeres le guste este tipo de cosas. Es decir, lo primero que se ve en este tipo de películas es la poca realidad que se expresa en los diálogos, porque a nadie, por mucho que lo intente, le sale ese tipo de diálogos.

En segundo lugar, los paisajes que se exponen, vamos a ver, ¿desde cuando el tiempo meteorológico está de acuerdo con el romanticismo? No, eso es una patraña como siempre sucede. Y por último, ¿alguien me puede explicar como se puede comer dos horas de esta ñoñería sin sentido?

Llámame raro, pero prefiero las películas sangrientas a que me guste este tipo de cosas.

No recuerdo haberme puesto tan ñoño con ninguna de mis antiguas parejas, y reconozco que cuando me gusta alguien, me enamoro bien profundo.

Por eso mismo digo que no comprendo a que viene tanta ñoñería, aun que no podemos negar que a la mayoría de las chicas este rollo tan romántico les chifla. Eso me hace recordar cuando intentaba ligarme a una chica de mi clase, en la primaría, no conseguí mucho con ella, ya que sigo diciendo, no soy un romántico ni un noño. Así que lo único que recibí de aquella chica fue una bofetada.

De esas bofetadas que te duelen por días porque te ha dejado toda la mejilla roja e hinchada como si fuese un tomate.

Tauro: ¿Escorpio?- me llama captando mi total atención.- ¿Qué asiento prefieres, el 12 o el 13?- me pregunta de nuevo, haciendo que frunza el ceño sin entender la pregunta.

Escorpio: ¿Y la diferencia está en...?- pregunto provocando que ella eleve las cejas.

Tauro: Em...pues sí te sientas en la 12 estás al lado de Leo y si te sientas en la 13 estás a mi lado.- responde con rapidez, a la vez que va señalizando con la mano cada asiento.

"Qué graciosa está." pienso reprimiendo una sonrisa.

Tauro: ¿Entonces cual quieres?- me pregunta de nuevo cruzando los brazos con cierta molestia.

Escorpio: Me da igual, siéntate tú y ya luego me siento yo.- respondo sacándole importancia.

"¿Tan importante es donde prefiera sentarme?" pienso observando como ella se sienta al lado de Leo, para a continuación dejar que me siente en la butaca 13. Tras darme cuenta, unos segundos después, iba a estar sentado a su lado de todas formas, lo que me hace reflexionar sobre el porqué de su pregunta.

Libra: En ésta película la chica se enamora de él en un hotel abandonado.- explica ella echando el cuerpo hacia delante para que todos podamos verla bien.- ¿No es impresionante?- pregunta aparentemente a Tauro, quien le sonríe.

Tauro: He oído que tiene algo de terror, pero no estoy segura.- le contesta de vuelta, dejándonos a mi y a Leo como oyentes de una conversación paralela.

Libra: Pues...-y desde que la rubia abre la boca no escucho nada más, ya que comienza la ronda de anuncios publicitarios pasando con lentitud por la gran pantalla, dándome sueño.

En un gesto perezoso cojo el móvil del bolsillo y reviso las redes sociales sin mucho animo, hasta que me entra un mensaje de Aries, dejándome confundido.

Al momento lo abro y lo leo.

"Necesito ayuda" Mensaje enviado a las 18:09

"Ayuda en que?" Mensaje enviado a las 18:09

"Acuario me está comiendo el coco con que me acerque a Piscis y que haga algo productivo" Mensaje enviado a las 18:10

Suelto una risa floja al leerlo, ya que imaginarme a Acuario en esa situación es demasiado gracioso.

"Y que quieres que haga?" Mensaje enviado a las 18:11

"Pues que le digas algo" Mensaje enviado a las 18:11

"Ahora? No va ha hacerme caso hasta que consiga su propósito" Mensaje enviado a las 18:12

"Enserio? Dios" Mensaje enviado a las 18:12

"Um...háblale de otra cosa para distraerla y ya" Mensaje enviado a las 18:13

"Lo he intentado, pero sigue con la misma" Mensaje enviado a las 18:13

"Entonces amigo mío, tienes que hacer lo que te manda la jefa" Mensaje enviado a las 18:14

":/" Mensaje enviado a las 18:14

"Está bien" Mensaje enviado a las 18:15

Y con ese último mensaje cierro la conversación para guardar el móvil, mientras que escucho de fondo como los anuncios siguen rodando por la televisión.

Mientras que Escorpio se aburre con los anuncios, Cancer está indecisa al no saber donde sentarse. Cuando lo hace, apaga el móvil y se dispone a disfrutar de la película.

Me siento entre Virgo y Sagitario, quien se queda a mi derecha con el bote gigante de las palomitas de mantequilla, grasosas y saladas, pero deliciosas. En cuanto me dejo caer en el asiento y me acomodo en él, miro de reojo el bote de palomitas en sus manos, mientras que ese aromático olor me hace enloquecer y desear comer unas cuantas.

Acto seguido me relamo los labios sin darme de cuenta.

Sagitario: ¿Cancer?- me pregunta llamando mi atención.- ¿Quieres palomitas?- pregunta con una tierna sonrisa.

Lo miro durante unos breves segundos observando como las tenues luces del cine no me permiten visualizarlo bien, aun así, sigue siendo muy adorable.

Asiento tras esos pensamientos.

Sagitario alarga el bote y me lo deja encima de las piernas, provocando que a los pocos segundos me abalance sobre el bote amarillo con hambre.

Sagitario: Si que tenías hambre, gatita.- me dice mirándome de reojo, mientras que de fondo los anuncios salen en la amplia pantalla.

En ese pequeño instante, donde los anuncios son lo bastante brillantes para iluminar la sala entera, puedo divisar los ojos marrones de Sagitario mirándome divertidos. Parpadeo en ese pequeño segundo de tiempo, captando la imagen de sus ojos en mis retinas para así quedar clavada en mi memoria, como un clavo en la pared.

Vuelco la mirada hacia delante.

Cancer: No he podido comer antes de salir de casa y como no he traído dinero para palomitas, pues me he quedado sin nada.- aclaro mirando la pantalla.

Sagitario: Podías pedirle a Aries, para algo es nuestro banquero profesional.- comenta sonriente.

Cancer: Tampoco es para tanto, solo van a ser dos horas.- digo.

Sagitario: Bueno, serán dos horas si no te hubiese dado palomitas, ahora será menos.- gira de nuevo la mirada hacia mí unos brillantes segundos.

En cuanto los anuncios dejan de emitirse, una banda sonora lenta y calmada suena de fondo, haciendo que en un vago intento de no hacerlo, miré a Sagitario de reojo, con una mirada soñadora y una imaginación demasiado cursi y pesada.

"¿Cómo sería besarle?" Pienso aun observando su perfil, perdido entre las sombras de la habitación, mostrando una leve sonrisa rosada.


El hotel de los SignosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora