El hotel Altaria fue, en su momento, un gran icono para esta amplia y famosa ciudad. Sin embargo, ahora, luego de 34 años, se ha ido deteriorando hasta convertirse en una antigualla y con ella, perder toda su fama.
Es así, como un joven Aries al ver...
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Narra Piscis
Me despierto cuando escucho un murmullo lejano. Abro los ojos poco a poco, sintiendo mi cuerpo pesado y dolorido. Debe ser por haber dormido en el sofá.
Tras incorporarme y estirar los brazos y las piernas, acompañados de un crujidos sordo, me levanto de un salto. Parpadeo varias veces observando el resto del desértico salón. "Así que me han dejado sola las condenadas." pienso negando con la cabeza mientras que suelto un suspiro.
Escucho unas risas procedentes del piso superior, por lo que llego a la conclusión de que están en la cocina. Salgo del salón aun con la boca pastosa y con una sensación de dolor en todo el cuerpo. "Apunte mental: no volver a dormir en un sofá teniendo mi cama al lado." reflexiono rodando los ojos.
Subo las escaleras de dos en dos hasta llegar a la cocina y escuchar con mayor claridad las risas de las chicas. Una sonrisa se me escapa de entre los labios al recordar la noche anterior.
Después de que los chicos que fuesen, sobre las 7 de la tarde, nos pusimos cómodas con nuestros pijamas, bajamos todas las películas que teníamos en DVD cada una e hicimos grandes cantidades de comida: palomitas, pizzas congeladas, sándwiches y chucherías, entre otras porquerías que teníamos escondidas en la cocina.
Los chicos tienen una manía de coger lo que no es suyo, sobre todo Aries, Capricornio y Géminis que son unos glotones de mucho cuidado. Así que, decidimos entre todas esconder todo lo que comprábamos nosotras para marearlos un rato y que dejasen de comer lo que no es suyo. Claro, como la mayoría tienen un metabolismo del diablo, pues comen como cerdos y no engordan.
En el fondo, los odio un poquito mucho.
Al abrir la puerta las veo, aun pijama, atareadas con un par de bolls y unos utensilios de cocina removiendo algo. Elevo una ceja ante mi sorpresa por encontrarlas haciendo algo productivo y, puede, que nutritivo.
Piscis: ¿Qué hacéis?- pregunto con la voz un poco ronca.
Acuario y Tauro me miran con una sonrisa de oreja a oreja antes de dejar sus bolls y caminar a dentro de la cocina en busca de algo que parece ser urgente. Libra y Virgo siguen removiendo con fuerza y persistencia la dudosa masa que se cuece en sus recipientes, y parece darles resultado.
Cancer: Estamos intentado hacer galletas de chocolate.- responde con una sonrisa.
Piscis: Que raro, de chocolate.- digo con una pequeña sonrisa.- ¿Qué pasa, no hay más sabores?
Me acerco a ellas con una sensación de precaución recorriéndome el cuerpo, pero la retiro rápidamente cuando veo a Acuario y a Tauro salir de la cocina entre risas.
Virgo: Eso mismo les dije yo, pero son unas tercas.- dice ella aun removiendo la masa con insistencia.
Libra: ¡Cuidado, Virgo! Me vas a sacar un ojo.- se queja alejándose un poco de ella.- Eres un peligro andante con eso.
