Narrador omnisciente
En el interior de hotel Altaria solo se escucha el eterno silencio, plagado con más silencio. Pero, en el exterior se desata una tormenta de verano, entre viento que golpea las ventanas del hotel con fuerza y la lluvia que cae en forma de puntiagudas agujas.
El ambiente se vuelve más tenebroso dentro de las habitaciones de los signos. Eso sin contar los relámpagos luminosos que aparecen de vez en cuando por las aberturas de las persianas de las ventanas.
El sonido que produce cada golpe de lluvia en las ventanas es aterrador, pero mucho más cuando el frío se cuela entre las mantas y atraviesa los cuerpos de los signos, dejándolos helados y con miedo. Y eso se puede palpar en el ambiente, ya que los signos a penas se mueven de la cama. Aguardan expectantes ante cualquier sonido o movimiento.
Un relámpago cae cerca, produciendo que algunos salten de la cama y que otros tantos cierren los ojos intentando concienciarse de que no ocurrirá nada.
Pero es mucho mejor saber que ocurre en la mente de cada signo, ¿no?
Piscis se despierta por el sonoro relámpago, dejándola inquieta. Sus ojos se quedan fijos mirando el techo, intentando concienciarse de que solo es una tormenta y de que no ocurrirá nada. Pero su mente le juega una mala pasada, haciéndole creer que un relámpago atravesará la habitación.
Sin mucho tiempo para meditarlo, se levanta con rapidez encendiendo la luz para a continuación echar una mirada a la habitación y buscar unos zapatos y una chaqueta. En cuanto lo tiene, sale de la habitación como un rayo encendiendo la luz del pasillo. Camina con grandes zancadas hasta la planta de Aries. Vuelve a encender la luz mientras que siente como el frío le pasa por la espalda con lentitud, provocando una inquietud en su cuerpo.
Con agilidad y fuerza toca la puerta de Aries, produciendo que el chico se despierte con el ruido, pero no muy rápido.
Aries pierde unos segundos aclarando su mente, pensando si lo que ha escuchado es producto de su mente, de la tormenta o sabe dios de qué. Y Piscis al darse de cuenta que tarda mucho en responde, le llama por su nombre, alarmando al chico, quien sale de la cama como un rayo para abrir la puerta.
En cuanto lo hace observa a la chica temblorosa e inquieta, y entra en la habitación cuando otro relámpago cae cerca del hotel. Piscis se aferra al cuerpo de Aries en cuando oye al relámpago caer. Aries, en cambio, se queda expectante sin saber que hacer o decir ante esta acción.
Aries: ¿Qué ocurre, Piscis?- pregunta él con la voz ronca.
Piscis: Tengo miedo a los relámpagos.- comenta ella aun sujetándose a su cuerpo con firmeza.
Aries sonríe inocentemente al oírlo.
Aries: Quédate aquí.- sugiere él.- ¿Por eso has venido, no?- finaliza.
Piscis asiente con los ojos cerrados aun sintiendo el frío en su cuerpo.
Aries, compresivo, cierra la puerta con delicadeza, introduciendo completamente a Piscis en la tranquilidad de su habitación. Ambos se mueven hasta la cama, la cual resulta ser demasiado pequeña para dos personas, pero eso no es problema para ella, ya que no tiene pensado separarse del cuerpo de Aries.
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El hotel de los Signos
De TodoEl hotel Altaria fue, en su momento, un gran icono para esta amplia y famosa ciudad. Sin embargo, ahora, luego de 34 años, se ha ido deteriorando hasta convertirse en una antigualla y con ella, perder toda su fama. Es así, como un joven Aries al ver...