Narrador omnisciente
Mientras que la cafetería es dominada por los pensamientos de nuestros signos, un nuevo miembro interrumpirá este hermoso momento de la forma más despreocupada posible.
Sagitario camina hacia la cafetería, ahora con los pantalones en su sitio y con el ceño algo fruncido, tiene mucha hambre. El hecho de tener que ir hacia la habitación como un gusano y luego sacarse los pantalones, que estaban al revés, saca muchas fuerzas.
"Al menos tendré algo de paz." piensa él mientras que entra en la cafetería.
Al momento que lo hace, Acuario se gira sobre sí misma, encontrando otra presa que llevar a caminar. Sonríe ampliamente mientras que observa a Sagitario escoger entre la comida.
"Este también vendrá." piensa ella con un pizca de maldad en sus pensamientos.
Se levanta de la mesa, despertando a Tauro y a Escorpio de los suyos. La miran por unos segundos, hasta que desaparece de su campo de vista y vuelven a lo suyo. Pero, con una pequeña diferencia, Tauro saca conversación, lo que es extraño en ella.
Su curiosidad por saber como está su amigo le intriga más.
Tauro: ¿Qué tal has dormido, Escorpio?- le pregunta ella, cogiéndolo de sorpresa.
Escorpio no muestra ninguna mueca para delatarse, pero sí sonríe levemente mientras que la mira de reojo. Gira la mirada cuando impacta con la azulada de la chica.
Escorpio: Digamos que hoy también quería dormir. Así que...he dormido medianamente bien.- aclara él volviendo a mirarla de reojo, fijándose en sus ojos a través de sus gafas de pasta negra.
Ella sonríe cuando le escucha, lo que despierta una vieja sensación que antes sentía.
Luego de que Tauro se fuera, dejó de sentir una sensación que, a decir verdad, le llenaba el alma y el corazón. Puede que aun no tenga un nombre para describirla, pero sabe perfectamente que esa sensación solo aparece cuando está Escorpio cerca.
Esa sensación había desaparecido y se había sustituido por otra, la cual no era tan hermosa, si no que dolía. Esta sensación provoca en Tauro una necesidad de ver a esa persona, pero ella sabía que esos sentimientos no eran correspondidos. Que Escorpio no la echaría de menos, como ella lo hacía por él.
Así que, simplemente distrajo su mente para no tener que pensar en lo obvio.
Tauro: Yo tampoco estoy contenta con lo poco que me ha dejado dormir Acuario.- comienza a decir ella. Escorpio se dedica a comer una tostada mientras que la escuchaba hablar, con esa lentitud que ella tiene pero que no le molesta. Si no que, le transmite una tranquilidad diferente.- Tenía pensado dormir todo el día. Pero no, Acuario tuvo que despertarse con una brillante idea nueva.- continua. Escorpio vuelve a sonreír, lo que le empieza a parecer extraño. Ya que, no siempre sonríe y cuando lo hace, es extraño. Carraspea, volviéndose de nuevo frío.- ¿Pasa algo?- pregunta.
ESTÁS LEYENDO
El hotel de los Signos
De TodoEl hotel Altaria fue, en su momento, un gran icono para esta amplia y famosa ciudad. Sin embargo, ahora, luego de 34 años, se ha ido deteriorando hasta convertirse en una antigualla y con ella, perder toda su fama. Es así, como un joven Aries al ver...