~ Capítulo 17 ~

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Narra Libra

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Narra Libra

Mi aburrimiento tiene límites, pero esto ya es sentir como mi hermoso cuerpo se va durmiendo con cada segundo que pasa. Suspiro, oyendo de fondo otra película ñoña de Cancer, mientras que Leo está con el móvil y Aries a su lado, acribillándolo para que le enseñe los juegos que tiene dentro del aparato. El dueño del móvil frunce el ceño ante la pesadez que supone Aries y su obsesión con los juegos.

Aries: Venga, déjame mirar.- le suplica a Leo.

Leo: Mañana, ya si eso.- dice sonriendo irónicamente, mientras que su rostro marca notablemente el enfado.

Aries se molesta cruzándose de brazos.

Piscis: ¡Chicos!- entra Piscis en la habitación provocando que Cancer se sobre salte, ya que Piscis tiene la gran costumbre de aparecer y desaparecer cuando nadie se lo espera.

Todos la miramos expectantes, sobre todo yo.

Puede que a Piscis siempre se le ocurra las ideas más alocadas, pero es mejor que nada.

Piscis: ¡Tauro ya está lista para la primera competición entre Las Palomitas y Los Perezosos!- grita.

Aries bufa notablemente, mientras que Leo sonríe. Debe ser el único de los chicos que acepta con ansias hacer los retos propuestos por Piscis. En cambio, nosotras preferimos que los retos lo haga ella, a Escorpio. Él tiene una idea muy peculiar de relacionar retos normales, con retos semi-desnudos....una larga historia.

Libra: ¿Y cual se supone que será esta vez?- pregunto llamando su atención.

Piscis: Un concurso de baile.- finaliza ella.

Aries: Mierda.- exclama, provocando que todos riamos.

Aunque haya pasado una semana desde que nos enteramos lo que ocurrió aquella tarde entre Aries y Piscis en la cafetería, el ansía de saber como baila Aries en solitario puede conmigo.

Leo: El baile de los enamorados.- murmulla.

Aries se gira hacia su amigo, pero con pocas ganas de reír.

Aries: Cállate, cono de helado.- dice.

Piscis y Libra: Buoo...- ambas los miramos expectantes, mientras que Cancer sigue mirando la película ajena a todo lo que ocurre a su alrededor.

Leo: ¡No me digas cono de helado!- exclama este.

Esto lo explico rápidamente.

Hace un dos años, cuando llegó Leo al hotel, se encontró con Sagitario en la entrada. A decir verdad, todos nos hemos encontrado con Sagitario la primera vez que llegamos aquí, debe ser por que le encanta ser el primero en enterarse de las cosas.

Con decir que no es la primera vez que nos sorprende viendo alguno de los programas de cotilleos con nosotras, como ya ha pasado.

Bueno, el caso es que Leo cuando se encontró con Sagitario, no fue para bien. Ya que, Leo no llego precisamente por la mañana, si no, por la noche. Y como Sagitario no contaba con él y mucho menos, sabiendo que era de noche. Acabó por pensar que Leo era un ladrón. ¿Y a que viene lo del cono de helado? Pues, que en ese momento Sagitario estaba comiendo un helado y con el miedo, se lo estampo a Leo en toda la cara.

Aries: Lo digo si me da la gana.- replica.

Piscis y yo nos miramos preocupadas. Este tipo de situaciones nunca terminan bien y más sabiendo el poco temperamento que tiene Leo.

Piscis: Ya está, chicos. Dejadlo.- se acerca para intentar separarlos.

Pero ambos no dejan de mirarse de forma amenazante, y eso puede acabar en mal puerto. Aun que Aries sea valiente que Leo, el leoncito es más corpulento y alto, así que las cosas están a su favor.

Libra: No seáis como niños pequeños. Estaros quietos.- digo adoptando una postura más dura.

Ambos me miran por unos segundos, y acaban retrocediendo. Nadie quiere verme perdiendo los estribos.

Cancer: ¡Mierda, no te mueras!- exclama ella en medio del silencio, rompiendo todo tipo de seriedad posible.- ¿Qué pasa?- pregunta ella al oír como Piscis ríe sin control, mientras que yo niego con la cabeza.

Aries: Déjalo querida Cancer. Piscis es idiota.- Cancer se sonroja por ese comentario tan tierno, y Piscis se sonroja de la ira.

Leo: Despídete de tu amiguito, tío.- Aries gira la mirada hacia Piscis y al hacerlo, su rostro palidece en segundos.

Piscis: Despídete de tu vida.- murmulla ella.

Aries se levanta lentamente de su asiento, como sí eso hiciese que Piscis no fuese a atacarlo.


En cuanto está de pie, empieza a correr por toda la habitación con Piscis detrás. Observo la escena, mientras que contengo las carcajadas. Leo, en cambio, empieza a grabar la situación mientras que sonríe. Y Cancer....Cancer sigue a lo suyo.

Aries: ¡Déjame vivir! ¡Tengo mucho que procrear antes!- grita esquivando los cojines, que Piscis le lanza y que nadie sabe de donde los ha sacado.

Empiezo a creer que Piscis tiene un bolsillo mágico, como el de Doraemon.

Piscis: ¡Cállate, o lo siguiente que te tiraré serán los libros!- dice ella.

Leo: ¡Los libros no!-exclama él asustado.

Un cojín aterriza en la cabeza de Aries, provocando que este se desoriente al intentar esquivarlo. Resbala con la alfombra y acto seguido, se come toda la pared con la cara. Empiezo a reírme con fuerza en cuanto veo el impacto, provocando que caiga al suelo y me duela la cabeza con el impacto. Aun así, sigo riéndome de Aries.


Escucho como Leo se ríe por mi caída y eso provoca que un cojín aterrice en su cara, haciendo que caiga también de su asiento y se golpee contra el suelo.

Piscis: La siguiente eres tú, Cancer.- afirma ella.

Cancer aparta la mirada de la pantalla y al vernos a los tres en el suelo, se gira para observar a Piscis. La cual en ese momento estaba despistada. Momento oportuno para Cancer y su lado travieso y maléfico.


En ese momento en que Piscis no mira, Cancer saca un pastelito de algún lado y la amenaza con tirárselo en la cara.

Libra: Cancer, no....- ya no me escucha.

El pastelito impacta contra el cabello de Piscis. Ahogo un grito de agonía por el pobre cabello de Piscis.

Piscis: Hija de....- Cancer la calla.

Cancer: Por interrumpirme la película y la siguiente será un pastel entero.- advierte seria.

Piscis cierra la boca al momento mientras que se centra en su pelo sucio.

Cancer es mucho peor que Escorpio sin dormir y los cambios de humor de Piscis. Es una muñeca bonita que se puede transformar en bomba cuando le tocan las narices. Y eso me hace darme cuenta que todas tenemos mucho genio y mala leche.

El hotel de los SignosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora