El hotel Altaria fue, en su momento, un gran icono para esta amplia y famosa ciudad. Sin embargo, ahora, luego de 34 años, se ha ido deteriorando hasta convertirse en una antigualla y con ella, perder toda su fama.
Es así, como un joven Aries al ver...
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Narra Tauro:
Al entrar en la nueva habitación, contigua a la amplia biblioteca, me encuentro con una sala de juegos, donde hay de todo menos un yacusi. Observo como las paredes son de un color azul oscuro, casi negro, y se extienden por toda la habitación hasta que me hace creer que, en el final de la habitación, hay un agujero negro cósmico.
Unas cuantas lámparas, con una tenue luz, iluminan cada una de las maquinas de la habitación, haciendo que la luz no moleste tanto en los ojos. Aun así, siempre acabamos con los ojos llorosos por la propia luz de las maquinas. Deberían ponerle un regulador o algo así, fastidia mucho.
Siento una mano agarrar con fuerza mi muñeca izquierda, la cual, segundos después es arrastrada hasta al centro de la sala, donde hay un billar con cuatro personas a su alrededor. Ninguna se percata de nuestra presencia hasta que Cancer carraspea y empieza a hablar con su voz dulce.
"Es como escuchar un hada." pienso antes de prestarle atención.
Cancer: Chicos, ella es Tauro. Es la última incorporación al grupo de Las Palomitas.-dice Cancer como si yo entendiese cada palabra.
Bueno, miento, si sé lo que dice, pero no entiendo eso del grupo.
La miro sorprendida y algo asustada. No tengo pensado apuntarme a algún deporte o algo por el estilo. Solo quiero descansar, ¿tan difícil es conseguir eso? Debería haberle dicho a Sagitario que me enseñase mi apartamento primero, en vez de dejarle que me presente a todo el mundo.
Las cuatro personas que están alrededor del billar se giran para observarme atentamente. Sonrió incomoda al notar sus miradas examinándome como sí fuese un extraterrestre.
"Perfecto." grita mi mente.
Tauro: Hola.- vuelvo a repetir, como hice antes con Cancer.
No soy una mujer de muchas palabras.
"Ya se nota." Dice mi mente. No le doy importancia.
Chico: Hola.- dice un chico posicionado en la esquina izquierda de la parte superior del billar.
La luz de la lámpara le ilumina solo un lado de su semblante, dándole un aspecto más terrorífico y misterioso, como sí se tratase del malo de alguna película de acción. Sus ojos oscuros me miran entablando una guerra de miradas, contraataco entrando en contacto con mis ojos azules entrecerrados, dándole a entender que no soy alguien que se deja vencer rápido. Ni una mueca, ni una sonrisa burlona salen de sus labios, algo que me sorprende, pero que me alegra a la vez.
No parece ser el típico chico arrogante.
Chica: Hola, soy Virgo- dice una chica a la derecha de Cancer, la cual me sonríe con amabilidad.
En cuanto aparto los ojos del chico misterioso y conecto con los ojos de la chica, un escalofrío cruza mi columna como un rayo. Sus ojos verdosos claros me hacen desconfiar. No sé porque, pero esta chica tiene algo que no me gusta. Aun así, prefiero mantener al margen esos pensamientos, por lo que le sonrío levemente.
