~ Capítulo 54 ~

890 57 1
                                    

Narra Virgo 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narra Virgo 

El olor a rosas me invade por completo. Este nuevo jabón que ha elaborado Libra de forma artesanal con olor a rosas es impresionante, deja una fragancia super dulce y rica en el baño, además de en mi piel.

Juego con la espuma de la bañera de forma insistente, explotando las numerosas burbujas que se forma en pequeños intervalos de tiempo. Cojo un poco de la espuma blancuzca y la dejo encima de mi piel, en la zona del pecho como si fuese la parte de arriba del bikini y también en el pelo, ahuecándola para que quede como un tupé. Mi melena también acaba llena de espuma y acabo haciendo peinados extraños mientras que lo limpio a conciencia.

Un recuerdo me nubla la mente mientras que sigo jugando con la espuma. En ese recuerdo Capricornio estaba limpiándome el pelo con mucha espuma mientras que me sonría con una mirada pícara escondida detrás de esa mirada achocolatada.

La sensación de pesadumbre me llena el corazón y por un momento vuelvo a decaer en los surcos de los recuerdos. Pensaba que luego de tantos días podría disipar todo lo que me une a él para pensar con más claridad, pero lo único que he conseguido es sentirme cada vez peor y con una presión en el pecho que me duele.

Hoy tenía la corazonada de que eso cambiaría, de que por fin podría dejar de lado todo esto, pero en vez de eso he estado recordando a Capricornio a cada instante. A penas lo veo ahora y cuando nos cruzamos en los pasillos el ambiente se tensa de repente y siento un millón de emociones flotar en mi pecho, atosigándome, pero también recordándome que también es culpa mía.

Suspiro pesadamente y noto como la espuma empieza a bajarme por el rostro, hasta los ojos. Me empiezan a escocer con fuerza y rápidamente me echo agua en ellos. Cuando los aclaro aun me escuecen y siento unas ganas irrefrenables de llorar.

Virgo: Capricornio.- susurro su nombre lo suficientemente bajo para no escucharme.- Soy una estúpida.- me recrimino levantando las piernas para agarrarlas y presionarlas contra el pecho.- Tú también lo eres.- sentencio recordando las numerosas ocasiones en que él no me ha dado la oportunidad de conocer a sus padres.- No le voy a hacer ningún feo a tus padres. A nadie de tu familia, joder.- suelto de forma impulsiva.- Yo te quiero y lo único que deseo es seguir formando parte de tu familia, no alejarte de mi.- suelto un poco más alto.

Algo en el interior de mi pecho se agita, como una sensación que estaba reprimiendo. Bajo la cabeza y la coloco entre las piernas. La esfuma vuelve a bajarme por el rostro y tardo un par de segundos en aclararlo mientras que sigo pensando en él.

Le he ignorado todos estos días. No he querido aclarar nada sobre esto porque estaba dolida por su falta de compresión. Lo único que deseo es conocer a su familia y sentirme más arropada, pero no lo he conseguido. Me he dejado llevar por mis ganas de conocer mucho más de él, de conocer sus orígenes, su vida anterior y no me he dado cuenta que seguramente él no me lo ha enseñado por algún motivo de peso.

El hotel de los SignosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora