Prodigies. ➳Min Yoongi.

Capítulo 19

-Yoongi...-susurré con la voz ronca de por las mañanas mientras intentaba despejarme- Tenemos que ir al instituto...-comencé a moverlo ligeramente

Lo único que recibí fue un gruñido de su parte, para posteriormente agarrarme del brazo y acurrucarse mientras seguía respirando profundamente con unos ligeros ronquidos.

Sigue dormido... Este chico nunca va a cambiar...

¡Qué complicado es despertarle siempre!

-Yoongi...-levanté un poco mi tono de voz mientras me zafaba de su agarre- Debemos levantarnos...

-Cinco minutos más, mamá...-suplicó con una voz más ronca y grave de lo normal, lo que provocó que todo mi cuerpo se estremeciera

-Yo no soy mamá...-me reí- Soy Haneul...

-Ya lo sé...-esbozó una sonrisa mientras me volvía a acercar a él y depositaba un beso en mis labios

Estaba cayendo en sus redes, pero esta vez no íbamos a llegar tarde por su culpa. Otra vez.

-Yoongi, llegaremos tarde...-intenté zafarme de su agarre, pero fue en vano

-No me importa...-escondió su cara bajo las sábanas

-Hay examen...

-Me da igual...-frunció su ceño

Parecía un niño pequeño, me costó aguantar la risa en ese momento.

-Es de física y química, ¿recuerdas que querías que aprobara ese examen? Si llego tarde, seguro que el profesor me regañará e igual me baja la nota por la falta de puntualidad.

Debí de convencerle con eso último, ya que se quedó quieto por unos segundos, y después me soltó por fin.

-Ah...-suspiró- Está bien...

Yo le sonreí.

Nos levantamos y comenzamos a vestirnos.

-Dichoso instituto...-refunfuñó entre dientes

Solté una risita al verlo con el ceño fruncido intentando ponerse bien los pantalones, ¿cómo podía ser tan lento?

El reloj marcaba las 7.30, y aún estábamos desayunando. Tendríamos que caminar a un paso más acelerado, pero nos daría tiempo a llegar puntuales.

Hora del examen...

-Podéis dar la vuelta a vuestros exámenes y comenzar...-nos informó el profesor

Di la vuelta al mío y visualicé las preguntas. No parecía tan complicado, ¿verdad?

Tragué saliva.

Comencé con la primera pregunta, y caí en la cuenta de que este ejercicio ya lo había practicado con Yoongi. Obviamente con otros datos, pero el desempeño era el mismo. Me sabía la fórmula para resolverlo.

Poco a poco, iba avanzando en lo que me parecía exitosamente. Muchos de los ejercicios los había practicado con Yoongi, por lo que no tenía problema.

Al acordarme de mi pequeño profesor, giré la cabeza disimuladamente hacia él. Parecía que también le estaba yendo bien.

Miré la hora, aún quedaban veinte minutos.

Sin duda me daría tiempo a acabarlo. Y parecía que me iría bien.

(...)