54│CORRER

235 58 35
                                    

CHLOE:

― ¡ESCUCHAME! ― Marcus me zarandea.

El sonido de las balas me perturba. ― ¡QUIERO QUE ESTO PARE!

Llevo las manos a mis oídos. Bajamos las escaleras de la residencia encontrándonos con una puerta metálica con seguro. Marcus tiene sangre en su hombro una de las balas pudo rozarle, me encuentro en un estado el cual ni siquiera puedo moverme solo mi corazón se encuentra con un vacío desgarrador.

―Escucha saldremos de aquí ¡Reacciona Chloe!

Parpadeo y entro en pánico al escuchar muchos pasos sobre la escalera. Marcus da un tiro en el candado, abre la puerta con violencia encontrándonos de frente con una calle solitaria, tira de mi mano haciendo que corra junto a él  lo más rápido que nuestros cuerpos lo permiten.

Nos alcanzaron, los gritos de nuestros asesinos se vuelven un pitido que me saca de quicio. No puedo permitirme mirar atrás. La velocidad se apodero de mi  pude sentir como las balas rebotaban contra el asfalto. Era la sensación más horrorosa después de sentirse violada. Ellos estaban detrás de nosotros persiguiéndonos Marcus se alejaba dejándome perdida, sabía que si mis piernas me fallaban. Apretaría el gatillo pegándome un tiro en la frente prefiero morir a volver a donde estaba.

Veía como la silueta de Marcus se alejaba de mí. Se detuvo en seco cuando encontró un coche de color rojo en aquella calle sin fin y solitaria, a lo lejos podía verse la playa. Con su mano rompió el vidrio, logróabrir la puerta e introducirse en él. Cuando prendió el motor mi corazón dio un brinco.

Me faltaba poco para llegar donde él estaba. Me falta poco, no puedo mirar atrás. Mis piernas duelen no puedo fallar me quedaba sin aire, no puedo perder. Una mano me estrujo con violencia tapándome la boca.

Me retorcía al verme atrapada por las manos de uno de ellos, cada vez que abría y cerraba mis ojos  más siluetas aparecían.

―Te encontramos zorra desgraciada― me susurraban al oído. Quería vomitar.

¡No puede ser ! sentí mis piernas flaquear. ¿Marcus? ¿Me ha dejado? Eran cinco hombres encapuchados con armas, hicieron un círculo dejándome en el medio. Comenzaron a empujarme pasándome de mano en mano.  ¿Dónde demonios esta Marcus? la decepción que sentí no la experimente nunca.

―Sean  disfrutará  hacerte gritar cada noche pero no de placer, te arrancará la piel viva― me escupe uno de esos desgraciados.

El rugido de un motor nos sorprende, un auto rojo se acercó a toda velocidad directamente hacia nosotros. Ninguno pudo reaccionar a tiempo. El auto se  abalanzó sobre uno de los hombres aplastando su cabeza contra el suelo. Me maree y caí en la mitad del circuló cerrando mis ojos con fuerza. Esto es un pesadilla.

― ¡Chloe sube ya!― la voz de Marcus me sobresalto dándome una oleada de alegría.

Cuando pude volver a parpadear, me quedé petrificada al ver a los cinco hombres tirados en el suelo, muertos. La sangre cubría la calle de manera macabra estaban totalmente mutilados. Me moví con agilidad introduciéndome en al auto. Apenas podía creer lo que había pasado.

(..)

Estamos en un lugar parecido a una cueva, la luz apenas traspasaba los vidrios . En el trayecto ninguno de los dos pudo pronunciar palabra. Acaba de ver como aplastaban unos hombres. Volver a revivir esa imagen me daba asco.

Siento miedo, Sean pudo llegar hasta aquí, me buscará por cada rincón de la tierra. Coloco mis manos en el rostro encogiéndome en posición fetal en un pequeño mueble de color gris.

Marcus se acerca a mí poniendo una de sus manos en la mejilla. ― Sal de allí no te dejes consumir, estamos a salvo. No dejaré que te toquen.

―Nos encontraron, estamos perdidos. ― susurro con desesperación.

―Chloe todo está bien.

Me sujeta con fuerza pongo mi cabeza sobre su cuello, quiero que la tierra me trague.

―Nada está bien, casi me atrapan si no hubiera sido por ti...  ¿Ian ya lo sabe?

Ian, Ian. No puedo permitir que le hagan algo.

Marcus se tensa. ― Acabo de mandarle un mensaje. Debe de estar hecho polvo.

Esa idea me ocasionaba dolor  pero era lo único que se podía esperar de esta vida, negocios como estos no traían nada más que preocupación, ansiedad, una constante obsesión por matar, nunca se puede salir de esto.

Me seco las lágrimas, trago saliva. Debo ser fuerte por él,  tengo que devolverle de alguna forma el haberme dado un boleto de salida de la anterior vida. Me levanto del regazo de Marcus para dedicarle una mirada calculadora llena de odio.

El miedo puede sumergirme en un túnel sin fondo, volver mi mente negativa e inservible no sirve de nada. Ahora estoy libre tengo conocimiento de cómo trabajan, como mueven sus fichas por toda Europa. Cada detalle, cada asesinato lo conozco como la palma de mi mano.

Si ellos quieren guerra. La tendrán, me encargaré de que Sean pague por todo lo que me hizo. Destruiré su imperio tengo todo en mente para hacerlo.

Marcus frunce su ceño con una expresión de preocupación.

―Acabaremos con ellos, les ayudaré  en todo, pero necesito que los tres estemos cerca.― susurro con seguridad.

El levanta una ceja. ― ¿Quieres ir a Londres?

― Quedándonos aquí no hacemos nada. 

Marcus se levanta de su sillón. ― No podemos irnos tan pronto. Tendrán informantes en el aeropuerto, debemos esperar cuando sea el tiempo correcto. Ahora debemos desaparecer. Eso le dará tiempo a Ian de calcularlo todo.

La decisión se apodera de mí. No puedo quedarme a llorar tengo que hacer esto, luchar por mi libertad así sea lo último que haga, pero deseo ver sufrir a todos esos cerdos de mierda.

―Tenemos que dejar de existir por un tiempo, estoy de acuerdo Marcus. Debemos mandarle un mensaje a Ian, todo lo tenemos controlado, la siguiente jugada de Sean es revisar todo el apartamento, encontrar pistas. Dar con el culpable de mi escape. Mi teléfono siempre lo llevo conmigo no tenía nada que los haga sospechar, aun así debemos cambiar de tarjetas móviles cuanto antes. ― digo con firmeza.

―Tengo contactos en este país. La policía también intervendrá en la respuesta en aquellos cuerpos que asesiné. Chloe necesito hacer unas diligencias de papeleo, armas, seguridad. Tienes que quedarte aquí volveré en dos horas ¿Entiendes? Ya queme el auto Chloe.

Asiento con mi cabeza, el saca una arma de fuego de un pequeño cajón y me la entrega. ― Entiendo ¿Si en dos horas no vuelves qué?

Su expresión se vuelve dura, pero aún me sigue mirando con dulzura.

―Pase lo que pase, siempre lleva esa arma contigo y asegúrate que este cargada inclusive cuando pienses que todo está bien. Volveré en dos horas Chloe te lo prometo.

Mi corazón comienza a acelerarse pero mantengo la compostura.

―Cuídate Marcus.

Besa mi frente frotando uno de mis cabellos en sus dedos.

―Estaré aquí tranquila. ¿Acaso pensaste que te abandonaría?

Con eso da la espalda y se marcha. 

DERECHOS RESERVADOS.

ESPERO LES GUSTE.

EL PRÓXIMO CAPITULO SERA MAÑANA. DESPUÉS EL MARTES YA QUE EL DOMINGO TENGO UN EXAMEN DE PRUEBA QUE DURA MAS DE 8 HORAS DESEEN ME SUERTE.

VIDAS PASADAS© (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora