4 │INSOMNIO

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APRIL

Aveces cuando cierro los ojos mientras duermo siento miedo, una sensación por dentro de la piel que asusta y hiela mis sentidos, supongo que es por estar tan lejos de mi madre, ella y mi mejor amiga son mis pilares.

Me siento en la cama y las sabanas blancas enredadas entre mis piernas, acomodo la almohada lo suficiente y mi mirada se pierde en las luces titubeantes de la ciudad a través de la ventana que me separa de todo aquello. Así transcurre una gran mitad de horas, de nuevo es madrugada.

¿Qué pasaría si no consigo entrar?

Busco una posible solución a esta pregunta que yo misma me planteo, pero mi mente no está activamente prevenida para la respuesta no.

Decido hacer los labores diarias que me ordene mentalmente,  agotada, ojerosa por el insomnio pasado, camino velozmente al trabajo por el asfalto frío y duro, con un paraguas en mi mano izquierda seguidamente las gotas de lluvias caen alrededor de mí.

El cielo está nublado con nubes grises y se comparan a mi estado de ánimo hoy, así que al menos el clima se siente como yo.

Tictac, tictac. Las horas pasan, sirvo café, comidas hogañeras, sonrió, saludo cortésmente, anoto en una libreta. Tic Tac tictac, tomo descanso y repito la misma secuencia, hasta que el reloj para y me devuelvo por el mismo camino, sintiéndome de la misma forma pero con más incertidumbre y nervios porque presiento que llegara la respuesta de la universidad.

Al llegar a la residencia, consigo mantener mis ojos abiertos y cerrar la puerta, de inmediato caigo rendida del cansancio y trato recompensar el sueño de ayer y hoy.

Quito mis zapatos, vaqueros, chaleco. Y eso es todo por hoy.

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VIDAS PASADAS© (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora