APRIL:
―Es un placer conocerte ¿Cómo se llama? ― Un hombre corpulento me ofrece la mano con una mirada de depredador.
Le doy la mano, al momento que nos tocamos. Un mal presentimiento me recorre el cuerpo. Escucho pasos desesperados, para después encontrarme con sus ojos azulados con tonos grises. Ian mira a ese hombre luego a mí, tensando los músculos de su mandíbula. Su mirada decae, su pecho solo está cubierto con una camisilla blanca dejando mucha piel a la vista.
―Me llamo April― digo sin interés.
― Encantado soy Alec soy prácticamente el hermano de Ian.
Abro mis ojos con sorpresa ¿Prácticamente hermano?
―Es un viejo amigo― Ian gruñe al pronunciar estas palabras. ― ¿Qué demonios haces aquí?― me escupe con odio.
Duele escuchar que vuelve a tratarme de la misma forma que cuando me conoció.
―Necesito respuestas. ― digo con toda la seguridad que puedo.
Alec hace una mueca de diversión, me mira con descaro de arriba abajo susurrando. ― Eres muy bonita ¿Te gustaría dar un paseo?
Ruedo mis ojos con desaprobación. Ian prácticamente grita. ― ¡Alec lárgate de aquí! ahora no te permito que utilices juegos.
Los dos se dedican una mirada llena de muchos secretos, el ambiente se pone tenso se puede palpar en cada respiración. Alec levanta una ceja curioso devolviendo la mirada a mí y luego a Ian, como si tratara de descifrar algo.
Pasan unos segundos y dice. ―Te dejare solo con esta dulzura. ― se acerca a mí rozando mi mejilla para después salir de aquella habitación que se volvió pequeña para los tres.
Los ojos de Ian muestran desaprobación y rabia pura, cuando se acerca a mí con detenimiento. Pone una de sus manos en mi cadera y me alza en el aire poniéndome sobre su hombro. ¿Qué está pasando?
Comienzo a golpear con mis piernas y puños, pero no me suelta. Camina con grandes zancadas por las escaleras de caracol. Poco a poco comienzo a marearme.
― ¡Suéltame maldita sea!
Me da la vuelta dejándome en el suelo con el mundo dándome vueltas. Me sostengo sobre la puerta color blanco que se encuentra detrás de mí. Ian coloca sus dos brazos al lado de mi cabeza, una de sus manos se mueve a mi barbilla sosteniéndola firme para evitar que la mueva. Me devora con la mirada.
― Respóndeme ¿Por qué demonios estas aquí?
La ira me invade.
― ¡Ya te he dicho quiero respuestas! Has sido un maldito cobarde en dejarme de esa forma, si me vas a dejar dime porque. Quiero saber quién eres, no me iré de aquí hasta que me digas en que estas metido y porque hasta Hillary lo sabe.
El coraje que he tomado vuelve a surgir. Chillo en cuanto uno de sus puños se estrella contra la puerta centímetros de mi rostro. Las pulsaciones se aceleran frenéticamente. Él se aleja de mi coloca las manos en su cabeza jalándose el cabello con frustración. Su mirada cae al suelo...
― ¿Hillary te hizo lo de la mano? ― pregunta conteniendo la ira de su voz.
― No importa quién lo hizo, no me cambies el tema. ¿Qué tiene de malo tu vida? Que....― me detengo al ver un Ian que nunca había visto.
Sus ojos expresan tanto odio que siento miedo, miedo de él, miedo de estar acá en este preciso momento. Es un pozo sin fondo, vacíos sin brillos y luz. Vuelve a acercarse a mi inmediatamente comienzo a temblar.
― No sabes en lo que te has metido en venir hasta aquí, haré que Hillary te suplique perdón por esa herida― el poco aire que me quedaba se ha ido.
Ian pega su cuerpo con al mío aprisionándolo contra la pared. Su boca se adhiere a mi cuello sintiendo su aliento rozar cada uno de mis poros. Un nudo en la garganta evita que las lágrimas comiencen a brotar de mis ojos.
― Confía en mi....― susurro en su oído.
El gruñe, mis piernas están sobre su cintura, su boca en mi cuello. Están incómodo y doloroso a la vez.
― Confió en ti más que en nadie maldita sea. ― susurra sin despegar su boca de mí. ― Mi hermana fue asesinada, estoy metido en un mundo donde alguien con la inocencia que tienes la pagaría caro solo por estar a mi lado.
Todo mi cuerpo se pone tenso y frió al escuchar tales palabras. ¿Tenía una hermana? ¿La asesinaron? Comienza a depositar besos cortos y mojados por mi cuello hasta mi barbilla. Nuestras miradas se encuentran de nuevo, la locura, pasión, miedo, excitación. Pasa por aquel remolino azul que me consume hasta quemar todos mis sentidos.
La necesidad de unir nuestros cuerpos, nos hace besarnos con desesperación. Introduce su lengua dentro de mi boca moviéndola ágilmente, llevo mis manos a su cabello. Con gruñidos contenidos en la garganta. Pone sus manos en mi cadera levantando el pedazo de camisa que me queda, tocando mi piel en círculos. Me muevo en busca de rellenar los espacios vacíos entre nuestros cuerpos. Sobrepasa la magia, todos limites que conocía que podía existir en la mente sobre la atracción entre dos personas, es algo que te deja sin aliento al borde del colapso, no podemos despegarnos porque entre mas cerca nos sentimos, todo se vuelve un universo donde no existe nadie mas.
Con suavidad me susurra las peores palabras que he escuchado durante toda mi vida. ― Matare a los que desaparecieron a mi hermana. Me convertiré en un asesino, ángel...
Todo se detiene convirtiéndose en un remolino de emociones que me golpean hasta dejarme con el corazón colgado.
DERECHOS RESERVADOS.
ESPERO LES GUSTE. :D
![](https://img.wattpad.com/cover/71764681-288-k818348.jpg)
ESTÁS LEYENDO
VIDAS PASADAS© (#1)
Ficção AdolescenteSolo el destino sera el comienzo y el fin de esta historia. April Allen Miller se identifica por ser una chica que cumple todos sus objetivos académicos. Una vida ordenada, segura. Sin nunca salirse de su zona de confort, pero que iba a imaginarse q...