VIDAS PASADAS© (#1)

45: FIN SEGUNDA PARTE

APRIL:

― Amiga, despierta.

Entre abro mis ojos y veo a Aby mirándome con una sonrisa.

― Déjame dormir. ― susurro somnolienta.

―Tenemos una conversación pendiente.

Me levanto a regañadientes.

― ¿Ahora qué pasa?

Aby frunce el ceño. Con una tetera en la mano se sirve una taza de té.

― Llame a tu madre no pude evitar contarle todo. No quieres que sigas con Ian.

La ira se difunde por mi vientre hasta mis ojos. ¿Está bromeando?

― ¿Por qué hiciste eso Aby? Es mi vida. Ninguna de ustedes puede prohibirme eso.

Aby pone sus manos en las caderas respirando profundo. Está controlando para no explotar.

―Es tu madre y soy tu amiga desde hace mucho tiempo. Ese tipo va arruinarte la vida tengo ese presentimiento. ¿Acaso piensas que estoy celosa? Es absurdo lo digo porque no me da buena impresión. ¡No quiero que te pase nada April por el amor de Dios!

Me quedo en silencio escuchando palabra por palabra.

―Entiendo que quieran protegerme, repito una vez más yo también se tomar mis propias decisiones, Aby te adoro desde que éramos pequeñas pero siempre he estado así atrás de ti, de tus conquistas. Es la primera vez que siento algo por alguien ¿Entiendes?

Su rostro muestra una desilusión palparte, puedo notar como sus ojos se ponen llorosos. Su boca tiembla.

En ese momento entra una llamada desde mi nuevo celular. Las dos giramos nuestras cabezas mirando en aquella dirección. Me doy la vuelta dando tres pasos hacia la mesa de noche, en la pantalla dice "Ian" opto por dejarlo sonar, pero lo contesto al final.

―Buenos días.

― ¿Sigues enojada por lo de ayer? ― Su voz suena ronca.

―Ahora no deseo hablar. Perdona.

―Ábreme la puerta estoy afuera de tu apartamento.

Mi corazón comienza a latir con fuerza. Preciso en este momento tan incómodo con Aby aparece Ian.

Pero Aby se adelanta atendiendo a los golpes provenientes de la puerta. Prácticamente corro pero encuentro la irónica imagen de ellos dos mirándose con repugnancia. Se centran en mí en ese momento deseo que la tierra me trague.

Aby lo mira, todo esto va hacer mal.

―Te estábamos esperando Ian. Ahora responde ¿Qué mierdas pretendes con April? ― Aby suelta un rugido con sarcasmo.

Esto es un triángulo demasiado incómodo. Ian muerde su labio y responde con desdén.

―Puedes irte al infierno, April es mía ¿Entiendes?

Cada palabra parece ensordecedora, me quedo en shock.

― ¿Lo ves April? ― Aby me mira con una desgarradora mirada. ― Es un idiota. ¿Dejaras que me trate así?

― ¡Por favor! Deja el maldito melodrama. No pretendo nada con mi ángel, ¡he dicho que no te metas en nuestros asuntos!

―Ian basta, Aby tiene razón― Los dos me miran atónitos, Aby con una sonrisa, Ian todo lo contrario. ― No se quién eres, solo sé que tienes dinero con eso lo controlas todo, no conozco nada de ti y tu no dejas conocerlo ¿Acaso ocultas algo?

Su mirada decae, las aletas de su nariz se abren apretando fuertemente su mandíbula. Este completamente furioso.

Se acerca a mi rápidamente, su presencia verlo de esta forma me produce miedo. Coge mi rostro entre sus manos.

― Por esa razón vine hoy. ― dice con fuerza.

Con mi mirada perdida, sin saber qué hacer. Qué decisión tomar esta mi madre y mi mejor amiga o Ian.

Aby se ha ido, no está en la puerta. Tal vez entendió que necesitaba un momento a solas con él.

Me quedo en silencio, pensando las cosas con detenimiento a ellas las conozco de toda la vida. Él es prácticamente un desconocido, no sé nada de su familia, de su vida. De las cosas que hace ¿Por qué debería estar con alguien así? Solo porque me hace sentir bien y fuera de lugar en muchas ocasiones porque siento algo que nunca había percibido. Con mis labios secos miro directamente a Ian a los ojos, su mirada es de desconfianza está analizándome. Me preparo para que todo cambie.

― Necesito saber que puedo confiar en ti. Necesito saber quién eres y de dónde vienes, porque pienso apostar por esto. Si viniste por eso, cuéntamelo.

Su mirada me desgarra por dentro, es un torbellino en aquellos ojos azules. El trata de pronunciar palabra pero cada que abre su boca la cierra de inmediato. Se acerca besando mis labios con delicadeza cierro mis ojos pero se separa de inmediato, diciendo algo que me destroza por dentro.

―Olvídate de mí, estarás a salvo si no estas conmigo.

Suelta su agarre dejando mi mundo paralizado, se da la vuelta y sin mirar atrás se marcha.

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