6│SENTIMIENTO

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APRIL:

El crepúsculo de color rojizo en el cielo, me hipnotiza. Me hace sentir que será un nuevo comienzo, al abrir la puerta de mármol, mi mirada se dirige directamente al sobre de color blanco, que se encuentra en la alfombra morada a la salida del apartamento.

Esto sólo puede significar una cosa.

Mi corazón de inmediato se acelera a veinte pulsaciones por segundo.

Siento que mis piernas tiemblan y flaquean al igual que mis manos, me quedo petrificada con la puerta abierta. No puedo moverme, siento gran miedo e incertidumbre.

Pasan los minutos y obtengo fuerza de voluntad para atrapar el sobre entre mis delgados dedos y cerrar la puerta, dejándome caer hacia abajo. Sonrío nerviosamente, abro el sobre y palpo la textura de la solicitud.

Miro a la cubierta y cuento hasta tres recordando los ejercicios de relajación, que me enseñaron un tiempo atrás. Consisten en inhalar y exhalar pausadamente, pero es incomparable la sensación que me invade, nunca me había sentido tan nerviosa. Al fin consigo mantener la mirada fija en el resultado de aquella carta y al instante todo cambia.

"Por medio de la presente se informa su admisión a nuestra universidad, en la sección y departamento de medicina. Después de haber logrado una excelente calificación de exámenes de admisión y entrevista que presentó el día viernes 15 de enero 2016"

No sé de qué manera me veo sonriendo ante tanta sorpresa, pero sé que es una sonrisa de felicidad pura, ¿Nunca han sentido que quieren gritar y que todo el mundo los escuche?

Acto seguido, me levanto de un salto y corro a la ventana abriéndola ágilmente. Sin pensarlo grito como una loca.

¡PASÉ!- Mi voz sale lo más alto que mi cuerdas vocales lo permiten.

Grito fuertemente, salto como lunática y doy vueltas por toda la habitación, me siento emocionada.

Busco el celular, todos lo deben saber. Alguien toca la puerta fuertemente mientras sigo gritando,minutos después dejan de tocar.

―Mamá.―mi voz suena como si hubiera corrido la maratón.

―Hola cariño ¿cómo estás? ¿Qué pasa?

―PASÉ―es lo único que consigo decir- mamá ¿estás ahí? No se escucha nada.

-Hija eso es maravilloso, estoy orgullosa de ti, sabía que lo lograrías, pero ahora mismo estoy ocupada, luego te mando un obsequio. Un beso hija.

Antes de decir adiós mi madre cuelga.

Por un momento la sonrisa se desdibuja de mi rostro, sin embargo, decido llamar a Aby para compartir mi alegría mientras retomó el recorrido al trabajo.

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VIDAS PASADAS© (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora