La historia que nunca conté

Capítulo 14

-Muy bien es suficiente idiota, me tienes harto -llego Avan muy molesto y quizás solo un poco ebrio.

-Ve a joder a otra parte y déjame comer -continúe comiendo mi sándwich.

Fue justo un segundo después cuando sentí el refresco caer por mi rostro.

-¿No me oíste idiota? No te quiero ver cerca de ella -me gritó.

-¡Me importa una mierda lo que quieras! -le grite.

-Si tu estupidez no te deja entender con palabras, lo entenderás a golpes -se deshizo de su chaqueta.

-Crees que te tengo miedo marica -lo empuje ligeramente.

-No sabes cuándo cerrar la jodida boca Harper

Lanzó un golpe a mi rostro eso hizo sangrar mi mejilla. Me derribo, con todo su peso me hizo caer para recibir una justa golpiza. Lo hice rodar sobre su propio cuerpo, ya era mi turno de golpearlo, el primer golpe hizo sangrar su nariz y el segundo fue directo a sus costillas; en menos de un minuto teníamos a todos alrededor, algunos gritando y otros tratando de separarnos.

-¡Paren! Por favor ya basta -escuche su voz a la distancia- ¡Avan! Ya déjalo, por favor

Ella luchaba por separar sus golpes de mi rostro, hasta que por fin logro alejarlo.

-¡Joder te voy a matar! -me gritó.

Podía sentir el sabor a oxido en mi boca, escupí un poco de sangre. Pude verlos a todos alrededor y a Cassie con lágrimas en su rostro.

-Siempre es así verdad imbécil, ella tiene que llegar a salvarte para que continúes respirando

No era verdad eso, yo podía hacerlo solo. Me puse de pie y golpee su parte más sensible, cayó al suelo sobre sus rodillas.

-Idiota -escupí una vez más y salí de ahí.

Después de escuchar el discurso de Paola sobre respetar a las novias de otros, al fin accedió a ayudarme, aunque claro tuvo que llamar a James y decirle toda la historia.

-¡Quieres quedarte quieto! -me regaño Paola.

-¡No puedo! -le dije molesto- Me duele

-Se supone que debe doler, está curando la herida, estúpido -dijo William comiendo sus papitas.

-Déjame idiota -sentí el alcohol tocar sin ningún cuidado mi labio- ¡Joder Paola ten cuidado!

-¡Lo hago con todo el cuidado que puedo! -dijo ella.

-No puedo creer que te destrozara el labio, es bueno -dijo William.

-Yo le destroce la nariz -sonreí orgulloso.

-¿El gancho especial? -me pregunto.

-Si -le dije.

-Ese es mi chico -dijo el- Ese golpe los deja sangrando durante dos días

***

No pude evitar todas las miradas en la universidad, claramente las cicatrices eran notables.

-No pudiste evitarlo, ¿cierto? -me preguntó.

-Creí que no habían lados... -tome un libro de mi casillero.

-No los hay pero mírate -giro mi rostro- Mira como quedaste

-Crees que me importa, no me importa Cassie...

-Por favor Patrick, no quiero que te lastime aún más

-Si crees que por un par de heridas me rendiré no me conoces... -le dije- Porque para que lo sepas esto solo es el comienzo

-Yo no me rendiré y el tampoco