Capítulo 47

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Burlábamos la ley de gravedad, todo se intentaba sin preguntas, no había reloj ni presupuesto, éramos dos y nos bastaba.

Se nos cedió un fideicomiso, por unos días el paraíso, quien sabe si era permitido vivir así.

Mi teléfono sonaba por tercera vez, esta vez decidí atender, salí de la cama intentando no despertarte, me aleje lo más que pude, no quería que te enteraras.

-No puedo creer que lo hicieras... -me dijo, su voz con una pizca de decepción en ella.

-Claro, ahora tú también critícame -le dije molesto.

-Solo digo la verdad, ¿Cómo pudiste ser tan egoísta? -me preguntó.

-Tú no eres el mejor ejemplo de bondad...

-Nunca dije que lo fuera -aclaro- Pero, tú no eres así

-No puedes decirme nada Paola, ¡porque todos pueden hacer lo que quieran sin importar los demás y yo no! -le dije muy molesto- ¡Porque siempre tengo que hacer las cosas bien!

-¿Esa es tu excusa al daño que causaste? -dijo en calma.

-¡Lo hice por él, Paola! -le grite.

-¡Por él una mierda! Es tu mejor amigo, se conocen desde que son niños, cómo pudiste traicionarlo de esa manera, el confío en ti

Paola tenía razón, yo estaba siendo un imbécil y todavía no podía verlo.

-Por favor Paola, que clase de idiota es el para hacer una estupidez como esa, había pruebas, no solamente fui yo sabes

-Patrick, solamente tú sabías dónde estaba ese dinero, por el cielo acepta que cometiste un error, ¡fue hace mucho tiempo, porque quieres arruinar su futuro!

-El mismo lo hizo Paola, yo no tuve nada que ver -me excuse.

-Vete a la mierda Patrick -y término la llamada.

Suspire frustrado, cansado y sobre todo molesto. No quería hacerlo pero algo en mi necesitaba aquel cigarrillo.

En mi mente visualice perfectamente la escena, el gritando todo lo que sentía, preguntándose de nuevo porque, y es que era verdad
¿Por qué era tan difícil?, ¿Por qué el mundo era tan cruel?

Entonces llegaste tú a mi lado y tuve que pretender que todo estaba bien, no quería alarmarte.

-¿Todo está bien? -preguntaste frotando tus ojos.

-Todo está bien, vuelve a dormir... -susurre suave.

-Patrick -hablaste en un bostezo- No está bien, son las 2 de la mañana y estas fumando un cigarrillo, ¿Qué pasa?

Expulse el humo de mi boca tratando de inventar una excusa, no quería que te enteraras, no podía permitir que conocieras la única manera que encontré para llegar a ti de nuevo. No iba a permitirlo.

-Hable con Paola, resulta que William tiene problemas en la universidad...

-¿Qué pasa? ¿Está bien? -sonaste preocupada.

Respire dos veces, como podía decirte que había traicionado a mi mejor amigo.

No podía explicarlo ni siquiera yo, te habías convertido en todo para mí, no podía perderte, tuve que hacerlo para poder tenerte en mi vida, y de igual manera no importaba porque no regresaría, no lo haría, no después de lo que hice.

­-Parece que quieren expulsarlo, perderá su beca... -dije.

Adelante dilo. Sé que soy un idiota egoísta, un imbécil, un cobarde, una mierda, lo que quieras.

Sé que piensas que soy la peor persona en el mundo, porque me importó un carajo mi mejor amigo. Y tienes razón.

Pero... era ella.

La historia que nunca contéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora