La historia que nunca conté

Capítulo 19

-Toma otra -dijo William- Quiero una con Ally

-Espera... ¿aún está bien mi cabello? -dijo ella riendo.

-Sonríe -dijo él abrazándola muy fuerte.

-Listo -dije sonriendo.

-Ya es suficiente yo quiero una con ella -dijo Paola acomodando su vestido.

Tome la fotografía de las dos chicas sonriendo. Estábamos frente a la casa de William, yo tomaba las fotografías frente al auto de James, no quiero decir que nos mirábamos muy bien pero nos mirábamos muy bien.

-William, quiero una contigo -dijo Paola.

Paola llevaba su cabello completamente lacio, su vestido tenía un escote muy pronunciado al frente, de un color negro que hacia un contraste con su piel tan blanca.

-Ya voy, ya voy -dijo William- Has nuestra señal

Ambos mostraron su dedo corazón, todos estallamos en risas. William era un presumido, llevaba un traje completamente negro, su cabello estaba peinado en un tupé hacia arriba, se miraba jodidamente bien y lo sabía.

-¡Una de la feliz pareja! -dijimos todos- Ally, James...

James estaba vestido con un traje negro con camisa blanca, un clásico, su barba muy bien recortada y su cabello bien peinado.

-Ven amor -tomo a Ally entre sus brazos y la elevo al aire.

-Sonríe... -dijo ella elevando su mano derecha donde se encontraba el ramillete de pequeñas flores.

Ally estaba muy linda, su cabello lleno de rizos esta vez hechos a la perfección, su vestido color crema hasta los pies contrastaba con su piel morena.

-Ahora nosotros -dijo William emocionado- ¡Patrick ven!

Paola tomo la cámara. Yo por mi parte llevaba puesto un traje negro con una camisa azul marino, según dijo Paola, estaba muy emocionado seria nuestra última bienvenida.

-Digan idiota -dijo Paola mirando a través del lente.

Nunca me sentí tan completo, lo tenía todo, mis amigos, una chica increíble, a mamá, todo estaba bien; es la mejor foto que tenemos, los tres estamos sonriendo, quizás no es perfecta porque James tiene sus ojos demasiado chicos por reír, o quizás el peinado de William no se aprecia lo suficiente y tal vez mi sonrisa no fue la mejor, pero es la mejor.

[...]

Todo estaba increíblemente decorado, era un salón muy grande, habían flores blancas y en tonos rosas por todas partes, el techo lleno de pequeñas luces que parecían estrellas. La fiesta era de noche por obvias razones, desde las mesas podías ver la pista de baile, llena de luces neón y música a todo volumen.

-Vamos a bailar -le dijo Ally a James.

-Nos vemos después chicos.... -dijo el sonriendo.

-Los veo más tarde, buscare a Edward -dijo William.

Solo éramos Paola y yo, ella texteaba en su teléfono a Scott. Tomamos asiento en la barra.

-Dos tequilas -dije al bartender, el los coloco frente a mí.

-¿Crees que vendrá? -dijo ella tomando el shot.

-Espero que si -lo tome de golpe.

-Sabes perfectamente que él podría venir con ella... -lo tomo de un trago.

-Claro, no soy idiota, pero si viene ella o no, yo la pasare igual de bien, porque estoy con mis amigos -le dije.

-No te pongas marica por favor -rio ella- Mejor pide otros dos