La historia que nunca conté

Capítulo 17

-James en serio necesito tu ayuda -le dije.

-Tranquilo hombre, física es lo más sencillo del mundo -guardo su chaqueta en el casillero- Todo estará bien

-No, no es cierto, el examen es en dos días y aún no he aprendido nada -me altere.

-Patrick, cálmate, soy yo será muy fácil -dijo.

-¡Tu egocentrismo no me hace sentir mejor!

-Vale vamos, que estrés

Ya teníamos dos horas de haber empezado, James intentaba tener paciencia y responder todas mis preguntas.

-¿Entonces porque cae? -le pregunte.

-Es la gravedad, ya lo habíamos dicho si el cuerpo está viajando en una velocidad que se calcula en metros por hora debemos utilizar esto -señalo la hoja.

-¿Pero porque? -de nuevo.

-Porque... -sonó su teléfono- Espera, será rápido, no dejes de pensar en el problema

Se alejó un poco de mi para poder hablar, no era estúpido solo no entendía algunas cosas.

-Hay problemas, no quiero que te alteres -regreso.

-¿Qué pasa? -tome el borrador e hice desaparecer lo que había hecho.

-Parece que Cassie no está bien -dijo.

-¿Que le paso? -me puse de pie- ¿Dónde está?

-En el baño del segundo piso...

Solo basto eso para correr hacia el segundo piso, estaba preocupado, ¿qué podía haber pasado? Ni si quiera me importo entrar al baño de damas.

-Cassie... ¿todo está bien?

-Si -sollozo- Vete, no puedes estar aquí

Estaba frente al espejo

-No me iré... -le dije- Cassie mírame

Ella levanto su rostro, las lágrimas corrían por sus mejillas, sus ojos estaban hinchados y justo debajo de este había un gran hematoma que se expandía por todo el lugar de tonos morados y rojos.

-¿Qué te paso? ¿Quién lo hizo? -me acerque a ella muy molesto, pero ella no decía nada- Cassie dime quien lo hizo

-¡Qué más da! -dijo llorando- No puedes hacer nada

-Claro que sí, ¡puedo partirle la cara a quien lo hizo! -le dije molesto.

-¿Y si fue una mujer lo harías? -dijo ella molesta- ¡No pasa nada, solo déjame!

Camino a mi lado, intentando tomar algo de su bolso, sus manos temblaban y sollozos escapaban de su boca.

-Déjame ayudarte... -intente acercarme.

-¡Aléjate! -me grito- ¡No te acerques!

Me quede estático de golpe, no sabía que estaba pasando.

-Cassie... -le dije.

-¡No aléjate! Cállate, estoy bien, estoy bien -cubrió su rostro- ¡No quiero ir!

-¿De qué hablas? Nadie te llevara a ninguna parte

-¡Nooo! No lo haré, no de nuevo -dijo- ¡Avan donde estas!

-Aquí estoy Cassie, yo estoy aquí -intente acercarme pero ella retrocedía.

-¡Avan! Ayúdame... -se recostó en la pared y deslizo todo su cuerpo hasta terminar en el suelo- Por favor...

No sabía qué hacer, ella estaba llorando desconsoladamente y a gritos llamaba a Avan, no me dejaba acercarme, no podía ayudarla.

-¡Estoy aquí! Que pasa... -era Avan.

-Ahí esta... -le dije.

-Cassie... -susurro él.

-¡No! No iré, déjame aquí -dijo ella gritando.

-Amor soy yo, aquí estoy -se acercó a ella, envolviendo todo su cuerpo con sus brazos

Ella no puso peros, no dijo nada.

-Eso es... -dijo el- Todo está bien, no dejare que te lleven

-No, quiero quedarme aquí

-No lo harán, yo estoy aquí -dijo- Patrick, dame su bolso

Se lo entregue, saco una especie de gotero, dejo caer un par de gotas en la boca de ella y lo coloco en su lugar de nuevo.

-Listo, ya todo está bien...

-¿Qué paso Avan?

-Te dije que no la conocías lo suficiente