Capítulo 51

24 1 0
                                    

Así que lo hice. Regrese.

Después de cuatro meses estaba de regreso en casa.

El vuelo no fue muy placentero, pero agradecí no encontrarme cerca de ningún niño llorando, una pareja discutiendo o alguien muy sudoroso.

No fue fácil despedirme de Cassie, pero debía regresar, fuese ella conmigo o no.

''-¿Tienes todo? -me preguntó- Llevas el pasaporte y el ticket, recuerda que debes cambiar los ajustes de tu teléfono en la primera escala, así podrás llamar a Jessica

-Si no te preocupes, no lo olvidaré

-Vale -suspiraste- Te voy a extrañar muchísimo...

-Y yo a ti también -te acerque a mí por tu cintura- ¿Estarás bien sin mí?

-Si, por supuesto, el doctor Gilbert ha enviado una nueva receta

-¿Cuál será la dosis esta vez?

-Media píldora antes de dormir

-¿Crees que funcione?

-Tengo que confiar en que lo hará -suspiraste de nuevo- Funcionara, tengo que creer que es así

-¿Y qué pasa con los episodios? -dije- ¿Crees poder controlarlos?

Temía por su seguridad, estaba preocupado.

-Si estoy sobria todo estará bien -sonreíste- No te preocupes Patrick, todo estará bien

¿Podías estar sola de nuevo?

Cerré la maleta y caminamos hacía la puerta.

-Bueno... -dije- Promete que llamaras si algo pasa, estaré atento

Me abrazaste fuerte y yo a ti, no quería dejarte ir.

-Por ahora solo concéntrate en cuidar de tu mamá, ¿Vale?
-Cuídate mucho

-Tú también... "

Por supuesto nadie llego a recibirme, porque no sabían que regresaba, y aunque así hubiera sido, no era la persona que deseaban volver a ver exactamente, así que salí del aeropuerto solo y camine un par de calles para encontrarme con Papá.

Estaba realmente nervioso por estar de regreso, no sabía que esperar de toda esa situación. Mi hermana no sonaba nada bien cuando llamo, me había dado muy pocos detalles sobre el estado de mamá y aunque jamás me pidió regresar yo quise hacerlo, mi familia me necesitaba.

Cuando por fin llego él, sentí un escalofrío correr por mi espalda, no dijimos mucho, solo me recibió con un cálido abrazo, un poco más ajustado de lo usual y un par de palmaditas en la espalda.

-Es bueno tenerte de regreso... -menciono mientras estábamos camino al hospital, a lo que yo respondí con una sonrisa.

Una ligera brisa golpeaba el auto, suave pero definitivamente ahí, el viento soplaba fuerte y el cielo estaba gris, miraba por la ventana encontrándome de nuevo con la ciudad que me vio crecer, era algo muy curioso, puedes llegar a odiar la carretera cuando extrañas tu hogar.

-¿Donde esta Jessica? -le pregunté.

-Está cuidando a Theo, están en el hospital -giro el volante- Saben que llegas hoy, Theo no ha parado de preguntar por ti

-Los he extrañado mucho -le dije.

-Gracias por regresar, imagino que no ha sido fácil -menciono papá.

La historia que nunca contéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora