La historia que nunca conté

Capítulo 16

Ya estaba muy cerca el baile de bienvenida, obviamente yo no tenía pareja, porque Cassie iría con Avan, a pesar que el odiara los eventos así. Siendo honesto solo esperaba poder bailar una pieza con ella.

-Espera... -Paola me detuvo.
-A ver... -arreglo mi polera, sacudió mi cabello y acomodo mis jeans.

-¿Listo? -le pregunté.

-Está bien... -lamió su dedo y me lo paso por las cejas.

-No, no, no déjame -me queje.

-Vamos espera sólo trato de... -volvió a mojar su dedo.

-No, no, quiero tus asquerosas babas sobre mí -empuje sus manos.

Esa tarde llevaría a Cassie a un lugar especial, Ally lo recomendó para nosotros.

-¿Ya me dirás dónde estamos? -pregunto con sus ojos vendados.

-Espera... -baje del auto- Toma mi mano

-Me pones nerviosa, estas muy extraño últimamente -tomo mi mano- No me dejes caer

-No lo haré, calma...

El lugar era enorme, nada más que solo flores, pequeñas flores en tonos rosa y lila, solo podías sentir como el sol te abrazaba y el viento bailaba contigo, era simplemente único.

-Ya puedes ver... -le dije.

-No puede ser... -dijo ella un segundo después de quitarse la venda- Es hermoso

-Escucha, sabes que el baile de bienvenida se acerca -le dije- Sé perfectamente que no podemos ir juntos, pero solo quería decirte lo afortunado que es él

Ella sonrió con sus mejillas ruborizadas, tome su mano.

-Hace más de 3 meses que nos conocemos, recuerdo cuando me sonreíste por primera vez -caminamos un poco más dentro- Desde entonces no he podido estar lejos de ti, y es que esperaría mil vidas por caminar una contigo

Sus ojos estaban cristalinos.

-No te pido que me acompañes porque sé que es una decisión muy difícil para ti, creo que el llego antes y debo respetar eso aunque....

Me acerque mucho más, podía sentir su aliento en mi rostro, mire sus labios un largo rato pensando que hacer, los extrañaba, no los había besado desde la primera vez, no quería hacerlo a menos que ella lo pidiera.

-Hazlo... -susurro.

Uní mis labios a los de ella, en un beso lento y suave, ella coloco sus brazos alrededor de mi cuello, mis manos viajaron hasta su cadera, no sé cómo explicarte con palabras como me sentía en aquel momento, porque nunca antes un beso se había sentido tan bien.

-Eres increíble... -le dije sonriendo

Esa tarde, lleve mi cámara profesional, tomamos algunas fotografías, esperamos ahí hasta poder ver el sol caer. Ella tarareaba una canción.

-¿Alguna vez te escuchare cantar?

-Es solo una letra que he pensado mucho, solo tengo el ritmo -se acurruco- Prometo que cuando esté lista serás el primero en escucharla

-Vale... -la mire.

-Me encantas Patrick, en verdad -recostó su cabeza en mi pecho.