Capítulo 11

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"Querido amigo:

Estoy mal. Nada está bien de nuevo, parece que todo se está agrietando, como si quisiera destruirse. Sé que prometí que esta vez seria fuerte, créeme que lo intento pero a veces recuerdo todas mis heridas y eso me hace pensar en lo que intento ocultar. Mi novio volvió hacerlo, se supone que esto debería ayudarme no empeorarlo todo, y eso es precisamente lo que está ocurriendo. Quisiera poder decir que esa es la peor parte, pero no lo es, lo peor es que sigo allí ¿Por qué rayos sigo aquí? Sé la respuesta, sino lo tengo a él, no tengo nada.

No quiero perderlo, no puedo ser frágil de nuevo."

Esa era la carta más reciente que encontré. La guarde en mi bolsillo y salí en silencio del despacho.

Estaba buscando el casillero de belleza, quería hablar con ella.

-Hola -ella no me escucho.
-Hola... -repetí.

Esta vez solo me miró y regreso a la vista a su casillero. Entonces llegó Stacy para mejorarlo todo.

-Hola Patrick, ¿cómo estás? -se colgó de mi cuello.

-Déjame Stacy -le dije.

Su rostro formó una sonrisa.

-Ya veo... -dijo- Tengo algo para ti linda
-Encontré esto y supuse que era tuyo -sacó algo de su bolso.

Era un collar, bueno eran trozos de lo que había sido un collar, eran sólo tres argollas desgastadas y llenas de tierra, incluso salpicadas de un color negro, junto a las tres argollas estaba una especie de dije

-¿Qué le hiciste? -ella habló muy molesta.

-Nada, ya estaba así cuando lo encontré -Stacy sonrió inocente.

-¿Dónde lo encontraste? -le arrebato el collar de las manos.

-En el basurero -sonrió.

Ella abrió el dije y las lágrimas descendieron, salió corriendo de allí.

-¿Qué le hiciste? -le pregunté muy molesto.

-Nada, hice un favor en regresarlo -me dijo.

-¿Crees que soy estúpido? -la mire- ¿Porque lo hiciste?

-Te dije que me vengaría Patrick -me miro- Te lo advertí

-¡Joder Stacy! Búscate una vida y deja te meterte en la de los demás

***

La busque por todos lados, hasta que por fin la encontré bajo un árbol en el campus

-Belleza... -la llamé- Lo siento mucho, quizás tenga reparación.

-No la tiene -susurro.

-Entonces te compraré otro, hay miles como ese

Ella se puso de pie en un parpadeo.

-¡No quiero ningún otro! -elevó su voz- ¿Por qué creen que todo puede reemplazarse?
-¡No todo tiene reemplazo!

Y fue entonces cuando rompió en llanto, aún recuerdo como el maquillaje corría por su rostro, esa fue la primera vez que la mire llorar.

-Lo siento, no quise decir eso -me disculpe por lo que dije.

-Dime la verdad Patrick, ¿esto fue por ti? -las lágrimas caían por sus mejillas.

-Creo que si... -le dije la verdad.

-Si esto pasa porque estoy contigo entonces ya no quiero estar a tu lado -me miro entre lágrimas- No te acerques a mí

-Yo quiero estar contigo -le dije intentado acercarme a ella.

-¿Para qué? ¿Para hacerme esto? -elevó su mano con el collar en ella- Que clase de persona disfruta del sufrimiento de otra

-Odio verte llorar, por favor Cassie créeme...

Ella tomó asiento de nuevo en el césped.

-¿Porque es tan importante para ti? -le pregunté.

-No lo entenderías... -cerro sus ojos dejando escapar todas las lágrimas.

-Explícamelo...

Ella me miró, sus ojos estaban tornándose rojos.

-No tienen derecho de juzgar lo que no son capaces de entender...

-No voy hacerte daño... -le dije.

-He escuchado esas palabras antes.

La historia que nunca contéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora