Después de dos días del accidente ya estaba mejor, el doctor sólo me había dejado un par de medicamentos, estaba bien.
Habían pasado ya diez días desde que no la veía y era extraño. Obviamente no quise preguntarle a Avan por ella.
Después de una muy larga clase de biología, salí al pasillo, estaba pasando frente al baño de damas del tercer piso cuando escuché un pequeño gritó desde adentro, no era un grito común o de emoción que es el típico entre las chicas, era más bien doloroso, estaba por entrar cuando ella salió.
Tenía la intención de hablarle pero ella no me lo permitió, ya que salió corriendo, pero la deje pasar y seguí caminando a la cafetería.
-¿Y James? -le pregunté a William.
-No lo sé, dijo que hoy regresaría, ya lo ha solucionado todo -dijo William- ¿Sabes que paso?
-Lo mismo de siempre...
-¿Hasta cuándo?
-No lo sé -le dije.
No quiero decir que es lo que pasa con James, no porque sea egoísta o porque él me lo haya pedido, aunque de hecho así fue, sino creo que no es necesario, aún. Además creo que es algo personal que nadie sabe, claro a excepción de William, Paola, Ally y yo.
Había olvidado mi teléfono en la oficina de la señorita Madelyn, así que entre con la llave que ella me dio, lo encontré sobre la mesa de vidrio que estaba al lado del sofá. Estaba por salir cuando note una carta abierta sobre el escritorio.
"Querido amigo:
He faltado 10 días a la universidad, no creo que lo hayas notado, si fue así no te preocupes no me molesta, pero si lo notaste te lo agradezco mucho.
Tuve muchos problemas con mi novio, el último día que vine estaba triste, me sentía horrible, creo que el comentario de papá lo ocasionó; otro día hablaré sobre mi familia. Sólo quiero que sepas lo triste que estoy, te diré la verdad, hoy entre al baño, llevaba una pequeña cuchilla, sólo hice un par de cortes, más profundos de lo que esperaba..."
-¿Qué? -grité sin siquiera darme cuenta.
"Me dolió un poco, estaba sangrando. Mucho papel y alcohol se necesitó para hacer que la sangre se detuviera. El suelo, el lavabo, los papeles, el algodón, todo lleno de sangre, me llevo unos 5 minutos limpiarlo todo el desastre..."
Tenía que verlo con mis propios ojos, pero...
"No te molestes en ir, los papeles y el alcohol ya no existe, todo desapareció con un poco de fuego, tampoco busques cenizas, ya deben ir por la mitad del océano, no te preguntes porque lo hice, sólo quiero proteger el destino de alguien."
-¡Patrick! -era la señorita Madelyn- ¿Qué haces?
-No puede ser, ¿leíste esto? -me arrebato la carta de las manos.
-¡Basta Patrick!, no puedes leer esto
-¿Cómo puede hacer eso? ¡Está loca! -le dije molesto.
-No se supone que tú lo leas -me dijo.
-¿Acaso lo leíste?
-No puedes leer estas cartas
-¿Vas a hacer algo, verdad? -le dije.
No respondió.
-¡Lo harás verdad! -lo afirme.
-Cálmate Patrick, esto no te concierne... -guardo todas las cartas.
Todos los miércoles por la tarde teníamos la costumbre de reunirnos a ver el partido de la universidad contra el instituto Gillford. William me llamo y dijo que iría a apartar lugar.
Estaba caminando hacia los asientos cuando la vi a la distancia, corrí un poco para alcanzarla.
-¡Hola! -le sonreí.
-Hola -me devolvió la sonrisa.
-¿Te quedaras a verlo? -le pregunte.
-Sí, ¿tienes compañía? -me preguntó.
-Si -le dije.
-Oh... ya veo, entonces te veo luego -dijo algo decepcionada.
-No, no, no me refiero a ese tipo de compañía, estoy con un amigo
Ella de inmediato sonrió en respuesta, su sonrisa era hermosa.
-Puedes acompañarnos si quieres...
-Si quiero -me dijo.
Caminando hasta el lugar donde estaba William.
-¡Wo! No saben con quien se metieron -gritaba.
-¡Vamos Guerreros! -así se llamaba el equipo de la universidad.-¡William! -le hable, pero no me escucho- ¡William!
-¡Patrick! -me gritó- Al fin regresas
Tomamos asiento en los lugares reservados.
-Patrick... -dijo William, lo mire mientras comía mi papa frita- ¿Quién es?
-Es... -la mire- ¿Cómo te llamas?
-Ammm... tengo que irme -se puso de pie.
-¿Ya debes irte? -le pregunte.
-Si -me respondió.
-Pero acaba de iniciar el partido -le dijo William.
-Ya lo sé pero recordé que debo hacer algo importante -mintió- Los veo después
Y se marchó.
-¿Dije algo malo? -me pregunto William.
-No lo sé...
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La historia que nunca conté
Romans"No la mires demasiado. Esos mundos cerrados y a la vez prohibidos suelen tener un poder de atracción" ~Mario Benedetti |Editada| Trailer: https://youtu.be/mLn1xmM8_NU