Capítulo 6

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-Hola -llego sonriendo a mi lado.

-Hola -le sonreí-¿Cómo estás?

-Muy bien -me dijo- Quería saber si puedo comer hoy contigo

-Claro -cerré mi casillero- Vamos con los chicos, hoy comeremos en el jardín

Cuando llegamos al lugar estaban los chicos, los presente a todos y ella les saludo muy contenta.

-¡En serio! Solo míralo -tomo William el dibujo de Paola- No debiste hacerlo así

-¡Tú qué sabes! -le arrebato el dibujo- No distingues entre una obra de arte y una basura

-Soy Paola y me creo Picasso porque puedo pintar un torpe circulo -se burló.

Todos reíamos era claro que no habían madurado.

-¡Por favor actúen normal! -dijo James- Creerán que soy su amigo

-¿Siempre hacen eso? -me pregunto ella.

-Siempre -respondí riendo.

-Discúlpalos linda, así son siempre -dijo Ally- Siento mucho lo que paso con Stacy

-No te preocupes, William me defendió

-¡Lo ven! Soy su héroe -la abrazo muy fuerte.

-Stacy es un estorbo en este mundo, no le prestes atención a lo que dice -le dijo Paola.

-Está bien -ella sonrió

El descanso termino y cada uno regreso a sus aulas. Yo le había prometido a la señorita Madelyn no volver a leer aquellas cartas y lo había cumplido hasta ese día.

"Querido amigo:

Te contare de mi novio, es bueno, me ama demasiado, aunque yo a veces dude de su amor, me quiere tal como soy, ante el no tengo secretos, cuando estoy con el todo cambia, es como si de alguna manera alguien vendara mi boca y no pudiera decir absolutamente nada, no sé porque lo hago, quizás porque sé que el siempre querrá lo mejor para mí o porque es mucho más fácil dejar que alguien decida por mí; lo amo, en verdad lo hago, es el amor de mi vida, ¿has escuchado que existe más de un amor en la vida?  Pues yo solo tengo uno."

Tome la carta y la guarde dentro de mi mochila. Si la señorita Madelyn no se enteraba, no habría problema.

El último trabajo para los estudiantes de la facultad de psicología sería un resumen detallado del comportamiento de una persona, debíamos conocerla, entender su pensamiento sobre la vida y sobre todo dar un diagnostico psicológico de cómo era realmente, sin la máscara que había creado el sujeto para presentarse a la sociedad, yo la escogí a ella, la chica de las cartas.

[...]

Tenía algo especial, no sé qué poder tenia ella sobre mi pero no podía estar alejado de ella.

-¿A dónde vas? -me pregunto Paola

-Tengo que ir a verla... -estaba por ponerme de pie.

-Muy bien es suficiente, ¿Qué tienes con ella? -me pregunto un poco molesta.

-¿De qué hablas? -le pregunte.

-Por favor, Patrick, has estado muy concentrado en ella desde la primera vez que la miraste -me dijo- Crees conocerla pero no es así, no todo es lo que parece

-¿A qué te refieres con eso? Ella no es como todos

-Por favor no sabes ni su nombre, pasas todo tu tiempo libre con ella
-Desde que la conociste, hace poco más de un mes, no haces otra cosa que estar con ella

-Vale quizás tengas razón, aun no se su nombre, no sé qué hizo en su pasado, no se quien fue pero tampoco me interesa -me moleste.

-Pero yo si lo se... -dijo ella.

-¿Qué?...

-Tu no escuchas lo que se dice en los pasillos, Patrick, no ves cosas que suceden, no ves cosas que yo si

-¡Dímelo!

-No se detalles, pero su nombre es Cassie Smith, se dice que tuvo una reputación muy fuerte en su antigua escuela, y créeme que no es nada bonito lo que dicen que ha hecho

-Puede que no sea ella...

-¿Y si lo es?

-No me importa, es su pasado -le dije- No la juzgare por eso, odiaría que ella me juzgara basada en lo que yo era antes

La historia que nunca contéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora