Capítulo 12

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Nunca tuve un modelo especifico de mujer, no pedía pechos grandes o pequeños, no quería ojos azules o verdes, no, solo quería una mujer que me amara como yo a ella. Una mujer que me ayudara a crecer, que me ayudara a volver mis sueños realidad pero que al mismo tiempo me ayudara a tener los pies sobre la tierra, no sabía muy bien quien sería, pero Cassie era algo muy parecido a aquella mujer especial.

Aunque quizás estaba anticipando las cosas y no todo era como yo pensaba.

Siendo honesto no sabía cómo llegar a ella de nuevo, porque al parecer yo debía hacerlo ya que ella no daba indicios de acercase a mí. El martes por la tarde lo intente.

-Amm... Hola -le dije.

Ella elevo la vista y me miro algo triste.

-¿Puedo sentarme?

-Claro, estaba por irme -se puso de pie y tomo sus libros.

-Cassie espera -le dije- Quiero hablar

-Patrick, no quiero hablar contigo -me dijo.

-Solo quería disculparme por lo que paso

-Vale, está bien ¿ya puedo irme? -dijo aun molesta.

-¡Wow! gracias ahora me siento mucho mejor -dije sarcástico.

-¿Qué quieres que haga? El daño está hecho -dijo ella.

-No entiendo porque haces esto, solo fue un pequeño accidente pero claro el problema es que no soy él

-¿A qué te refieres?

-¡Avan! No soy Avan, porque claro a él cualquier estupidez le perdonas -le dije molesto. Yo jamás le había reprochado, por qué creí que no estaba en posición para decir algo sobre eso.

-Estaba esperando eso... -se cruzó de brazos.
-Él es diferente

-Estas de broma -le dije.

-No lo entenderías -me dijo

-No en verdad no lo hago, Cassie
-¿Acaso eres ciega?

-No pienso discutir esto contigo, no lo conoces lo suficiente -camino alejándose de mí.

-Así, no quieres escuchar la verdad sobre él -camine detrás de ella.

-¡Déjame en paz! Tú no sabes nada -camino más rápido.

-He visto lo suficiente, todos hemos visto lo suficiente para saber cómo están las cosas

-¡Ven solo lo que quieren ver! -ya estaba molesta, podías notarlo en su tono de voz.

-¿Por qué insistes en defenderlo? Él no lo haría por ti

-¡Quieres callarte! -me gritó alterada- No sabes lo que estás diciendo
-¡Largo! No quiero verte

-Pues me largo -dije alejándome de ella.

Estaba muy molesto, no entendía porque ella no podía ver lo que todos sí.

[...]

Deje pasar un par de días para calmarme, ambos estábamos muy molestos, y justo cuando estaba caminando para hablar con ella la encontré en una banca del campus sollozando.

-¿Cassie? -le dije.

Ella elevo su mirada, sus ojos estaban llenos de lágrimas, dejo caer su rostro en ambas manos.

-Déjame sola -susurro- Déjame llorar en paz

-Jamás dejare que lo hagas... -eleve su rostro y limpie una lágrima que se escapaba por su mejilla- No llores...

-Lo siento... -dijo mientras continuaba derramando aquellas gotas saladas.

-Ya tranquila, todo estará bien -susurre- Ven aquí

Ella se acomodó sobre mis piernas y oculto su rostro en mi cuello.

-Yo estoy aquí...

-Lo estarás por ahora, cuando sepas la verdad me odiaras... -dijo.

-Lo siento mucho por todo lo que dije, es solo que me molesta demasiado saber que un ángel como tú cree que no merece nada mejor que esto

-Un ángel roto... -me corrigió.

-No lo eres...
-Para mí siempre serás el ángel mas hermoso

Me abrazo y recostó su cabeza en mi pecho.

La historia que nunca contéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora