La historia que nunca conté

Capítulo 41

Intentaba dormir, juraba que todo el sueño que había acumulado durante ese duro mes sería útil para recostarme y dormir pacíficamente. No fue así.

Tenía horas de estar despierto, no importaba en qué posición me colocará, no importaba cuán suave fuera la almohada. No podía dormir.

Así que después de tres horas y media tome mi teléfono y marque su número.

-¿Diga? -hablo con su voz adormilada

-No puedo dormir -le dije sin más.

-Son las cuatro de la mañana -dijo ahogando un bostezo- ¿Es una jodida broma, verdad? ¡Déjame dormir Patrick!

-¡No, no cuelgues William! -le pedí.

-¿Qué quieres? Estoy muriendo de sueño y mañana tengo un examen importante

-Solo quiero saber porque -le dije.

-¿Porque necesitó graduarme? preguntó retórico.

-¡No idiota! ¿Porque debe irse?

-A veces es mejor no conocer las razones Patrick... -dijo- A veces es mejor un adiós silencioso

-¿En verdad lo crees?

-¡Por favor! Tu no estabas dispuesto a comprometerte realmente y ella jamas te iba a decir toda la verdad -dijo molesto.

-Es lo mejor

-Es solo que... -dije- Dentro de tan solo unas horas saldrá de la ciudad

-¡Y que importa! Recuerda que ella lo ha planeado por meses

Entonces las palabras de William tuvieron sentido.

-Tienes razón, a la mierda, que haga lo que quiera

***

-¿Puedo sentarme? -llego Stacy

-Has lo que quieras -le dije restando importancia.

No estaba molesto.

No me importaba.

No estaba triste.

No, no, no.

-Wow, alguien está de mal humor -bromeo- Te han olvidado como al bloqueador en invierno

La mire de mala gana.

-Y como no te importa, decidiste ser miserable de nuevo -sonrió cínica.

-Escucha Stacy, por si mis intenciones no lo demuestran quiero estar solo -le dije.

-Por favor Patrick, todos necesitamos que nos escuchen de vez en cuando

-Si necesitara a alguien para hablar, tu serías la última persona de la última persona de mi lista -la mire.

-Pero sin embargo aquí me tienes escuchándote -elevo sus hombros- ¿Porque estas molesto?

-No lo estoy -dije.

Ella soltó una carcajada. Tomó su bolso, saco un encendedor y una cajetilla de cigarrillos.

-Creo que esto te ayudara -tomo uno y lo coloco en su boca- Adelante

Lo tome, a quien quería engañar, lo necesitaba.

-¿Sabes Patrick? -encendió mi cigarrillo- No somos tan diferentes

-Que consumas la misma marca de cigarrillos, no te hace mi gemela -expulse el humo de mi boca.

-Claro que sí, odias el compromiso

-No lo odio... Solamente no creo en el -me justifique.

-Dile como quieras, porque yo sé lo que veo -sonrió- Siempre ganamos, ¿no es así?

-¿De qué hablas? -le pregunté.

-Mira a Cassie por ejemplo, se marcha aun enamorada, solo por tu bien y tu, ni siquiera puedes admitir lo que en verdad sientes  -dijo sonriendo.

-¡Cállate Stacy! -le dije molesto.

-¡Solo digo la verdad! Además, durante esta etapa nada es para siempre
-Ambos sabemos eso

La mire confundido.

-Repítelo -dije.

-Se acabó, así son este tipo de cosas -colocó otro cigarrillo entre sus labios.