Capítulo 4 - ¿De qué estás hablando?

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POV Christopher

Despierto con el cuerpo entumecido y caigo en cuenta de que me encuentro aún en el mismo sitio de anoche. Mi movil suena y lo saco torpemente de mi pantalón.

— ¿Diga?—pregunto al celular y de inmediato escucho la voz de Zabdi.

—Papi, ¿dónde estás? tu mamá está preguntando por ti y Dane... no sé que responderle—dice desesperado y me alboroto un poco el cabello mientras pienso que decir.

—Dile que acompañé a Dane a su casa, que en unas horas vamos—digo lo primero que se me ocurre y vuelvo a mirar hacia la calle en busca de alguna señal de ella.

—De acuerdo, pero al menos dime en dónde estás—dice él y me pongo de pie mientras siento que me duele una pierna. Un calambre me recorre de inmediato y me apoyo en la pared tratando de aguantar el dolor.

—Estoy esperándola, nos vemos luego—digo y cuelgo la llamada de inmediato.

Me siento nuevamente en el suelo del portal de la casa de Dane rendido por el dolor de mi pierna dormida y cierro los ojos finalmente. Apenas eran las 7 de la mañana y sabía que en algún  momento ella llegaría a su casa.

No me había importado dormir aquí afuera con tal de esperarla y pedirle disculpas por el show que había montado Andrea. Pero mucho más que eso, me preocupaba el hecho de no tener idea de dónde estaba o dónde había pasado la noche.

El tiempo pasa mientras siento que me quedo dormido otra vez en la misma posición incómoda de anoche.

*****

— ¿Christopher?—escucho que pregunta alguien y abro los ojos de golpe. 

Era Dane y se notaba asombrada y sobretodo preocupada. Me despierto del todo y justo en el momento que intento ponerme de pie. Ahora un dolor de espalda me impide hacerlo.

— ¿Estás bien, Chris?—pregunta Yoyo mientras me toma de un lado y del otro Johann para ayudarme a poner de pie.

—Lo estoy—respondo confundido por su presencia y Johann sonríe incomodo mientras se aparta un poco.

—Por lo visto has pasado la noche aquí—dice él y yo asiento mientras Dane se sorprende tanto que no sabe que decir.

—No debiste—menciona Dane y se acerca hasta mí.— ¿Te sientes bien?—pregunta tomando mi rostro entre sus manos y revisando cada detalle de él en busca de alguna señal.

—Ahora sí—digo sin poder más y la abrazo de inmediato sintiéndome aliviado de tenerla nuevamente en mis brazos.—Lo siento, hermosa... juro que no fue mi intención.

—Lo sé, sólo que me molestó mucho la situación—dice ella y se aparta aún mientras ambos nos abrazamos.—Estás frío, vamos adentro—dice y abre la puerta mientras me jala de la mano para entrar.—Entren chicos—menciona y tanto Johann como Yoyo entran a la casa. 

Aún sigo sin entender que hacen ellos aquí.

—Traeré una manta—dice Yoyo con toda confianza y Dane asiente mientras aún me mira preocupada.

—En el pasillo a la izquierda—responde ella y acto seguido él sube corriendo. — Iré a prepararte un té calientito... estás totalmente helado. ¿Tienes mucho frío? —pregunta mientras me ayuda a sentarme en el sofá y asiento sin decir más nada. Creo que me había ganado un resfriado por lo que hice.—Bien, ya vuelvo —dice acariciando mi mejilla y me da un beso en la frente para luego ir por el té.

La sigo con la mirada hasta que desaparece por la puerta de la cocina y desvío mi mirada hacia Johann, quien aparentemente hacia lo mismo que yo. 

MIS DÍAS CONTIGO | FANFICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora