MIS DÍAS CONTIGO | FANFIC

Capítulo 8 - ¡Te ves hermosa!

Abrí los ojos de un momento a otro y me percaté de que había amanecido. Miré a mi alrededor y segundos después visualicé que aún permanecía abrazada a la chaqueta de Johann. Sentí un leve remordimiento de conciencia y la hice a un lado para levantarme.

El celular aún estaba en el suelo separado en partes. Lo tomo y uno las partes para de inmediato prenderlo. Dentro de todas mis notificaciones habían muchas llamadas de los organizadores del concierto de Alejandro Sanz. Miro alarmada la hora dándome cuenta que ya era casi medio día.

— ¡Oh Dios mío! He dormido demasiado tiempo—digo espantada y dejo el celular para correr a ducharme. Tenía que haber estado ensayando para el show de hoy en la noche hace media hora y me sentía fatal de solo pensar en el bochorno que sentiré por llegar tarde.

Me visto y maquillo lo más rápido que puedo y tomo la chaqueta de Johann siendo lo primero que tengo a la mano para cubrirme del frío que raramente estaba haciendo.

—Buenos días, Srta. Vera—dice la recepcionista amable mientras me dedica una sonrisa— ¿Le puedo ayudar en algo? —inquiere y asiento de inmediato.

—Por supuesto... necesito un taxi, por favor—menciono y de inmediato realiza una llamada para ayudarme.

—Listo, Srta. Vera, su taxi está afuera esperándola —menciona en cuestión de menos de un minuto.

— ¡Muchísimas gracias! —respondo tratando de sonreír. 

Apenas había levantado y ya me estaba estresando.

<<Muy lindo, Dane... muy lindo>>

No estoy para tus sarcasmos ahora.

El taxi estaba esperando por mi en la salida justo como lo había dicho la recepcionista. Me subo y le doy la dirección al conductor quien asiente con una gran sonrisa. El camino hasta el teatro no es muy largo, pero debido a la hora, el tráfico estaba apenas empezando.

Cuarenta y cinco minutos después al fin llegaba y con ello más de una hora de atraso en los ensayos.

— ¡Dios, Dane! ¿Dónde andabas metida?—menciona Natalia, mi coreografa.

—Realmente lo lamento, no sé qué me sucedió—menciono avergonzada y me despojo enseguida de todo lo que me impida ensayar el baile con los chicos. 

Aunque el concierto de Alejandro era definitivamente lleno de romanticismo por sus baladas... yo era la encargada de que el show abra de la mejor manera y con las mejores vibras, ya que mi estilo es el pop.

— ¡Listos!—menciona Natalia y pone la canción una vez que nos ubica a todos en el escenario. Empezamos con los pasos que comúnmente realizamos en esta canción y luego decide cambiar unos por otros para hacer la coreografía más llamativa. 

Ensayamos alrededor de dos horas hasta que todos los detalles están 100% controlados y decidimos parar para seguir con los demás preparativos. Para entonces eran más de las tres de la tarde y aún no había desayunado ni comido nada.

—Dane, te noto cansada—menciona Alejandro con un abrazo en saludo y me siento un poco incómoda por que estoy transpirada.

—Pues sí, creo que me tocó dar más de lo normal porque llegue tarde—menciono sonriendo avergonzada y el ríe.

—Le pasa a cualquiera, Dane... no te preocupes —dice él y me sonríe cariñosamente. —Si deseas puedes ir a ducharte... luego te toca ensayar conmigo —menciona y no entiendo lo que trata de decir.

— ¿A qué te refieres?—pregunto confundida y él sonríe animado.

—Hoy vas a cantar conmigo, Dane —responde y me quedo con la boca abierta de la impresión.