Christopher al fin había salido de la habitación y de inmediato entré en estado de desesperación. Mis manos temblaban y mucho más aquella con la que le había propinado la bofetada. La miro con confusión y por extraño que parezca apenas había caído en cuenta que llevaba puesto todo este tiempo el anillo que él me obsequió.
Lo acarició sutilmente y cierro los ojos queriendo llorar de nuevo... Sinceramente no sabía si me había excedido o había hecho lo correcto.
— Creo que le debo una disculpa —digo para mi misma y me acerco hasta la puerta. Me detengo y vuelvo a caminar en sentido contrario.— ¡No! Christopher no se merece que lo trate bien, nunca más —.
Decido irme a dar otra ducha de agua caliente, lo cual me relajaría, para luego acostarme a descansar un poco, ya que al parecer el sueño no había llegado a mi aún y dudaba que podría dormir esta noche.
Ya lista para ir a la cama, mi celular suena avisando una llamada entrante. Lo tomo y me sorprendo al ver el número de Christopher. Dejo el celular a un lado tratando de ignorarlo pero atiendo la llamada al tercer tono.
<< ¡Que débil eres! >>
— ¿Sí?—pregunto aún un poco enojada mientras solo lo escucho dar un suspiro pesadamente.
— ¿Podrías hacer algo por mí, por última vez?—inquiere desanimado y me duele el pecho al escucharlo así.
¿Por qué carajo tengo que amarlo tanto?
<<A mi no me preguntes, la tonta aquí fuiste tú>>
— ¿Qué deseas?—pregunto en respuesta y escucho que tocan la puerta.
— ¿Puedes abrir?—vuelve a hacer una pregunta y ahora soy yo la que suspiro. Lo pienso algunos segundos y cuelgo la llamada. Camino hasta la puerta y la abro de golpe.
Cuando lo hago, mi rostro choca con un pequeño oso de peluche (un pandita para ser exacta) y unos chocolates; lo que me sorprende en gran manera ya que Christopher nunca había tenido este tipo de detalles conmigo.
—Solo... solo quería pedirte disculpas.... otra vez. Comprendo que no quieras saber más de mí, pero no podía aceptar que sigas enojada conmigo... Lo siento, Dane—menciona triste y tomo el oso de peluche y los chocolates aún sin poder creerlo.
—Gra... gracias. No debiste molestarte —digo confundida y él asiente tratando de ofrecerme una pequeña sonrisa.
—Entonces nos vemos después... Mañana regreso a Miami para seguir grabando con los chicos y por supuesto, a escuchar a un muy enojado Ricky... así que tengo que descansar. —dice mirando a cualquier dirección que no sea yo y noto claramente cómo se le dificulta hablar.—Envíale saludos de mi parte a tu mamá y Mau cuando viajes a Ecuador.... Y sobre todo muchas disculpas de mi parte por todo esto. —menciona finalmente y camina rápidamente hasta su habitación. Cierra la puerta y el silencio se hace en el pasillo.
Hago lo mismo y me dirijo a la cama, aún sin dejar de mirar el oso de peluche. Creo que hubiese estado encantada si me lo hubiera obsequiado en otra ocasión y no ahora cuando trata de remediar la gran estupidez que hizo. Lo dejo sobre el lado de la cama que no utilizo y me acuesto tratando de no pensar en nada más.
Mañana tenía algo así como una "cita" con Johann. Estaba comenzando a sentirme como una basura, ya que sabía muy bien que nunca iba poder olvidarme de Christopher aunque intentara con todas mis fuerzas darle una oportunidad a Joli.
*****
Había amanecido y estaba realmente sorprendida de haber despertado con el osito de peluche entre mis brazos... hasta inconscientemente no puedo olvidarme de Christopher.
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MIS DÍAS CONTIGO | FANFIC
FanfictionSEGUNDA PARTE DE CHRISTOPHER VÉLEZ ENAMORADO DE MÍ. Hace tres meses que Christopher Vélez y Dane Vera están juntos y todo parece estar a su favor... Pero hay nuevas amistades, nuevos retos, nuevos caminos por seguir y ellos tendrán que elegir entre...