Capítulo 48 - ¡Dan, reacciona!

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Noviembre

Faltaban pocos días para el cumpleaños de Christopher y me sentía demasiado feliz, pero muy triste a la vez... Él tendría que pasar aquella fecha en España, por ello no podríamos estar juntos en aquel día tan importante para ambos. Eso era el causante de mi desánimo prolongado y mi falta de humor para casi todo. Aún así estaba preparando el regalo perfecto para obsequiarle en su regreso a Miami.

Vuelvo mi atención hacia el plato del desayuno que está sobre la cama y no puedo evitar verlo con horror.

—Estefa, no tengo hambre, no me siento muy bien —menciono haciendo la comida a un lado.

—Dan, últimamente no estás comiendo como es debido y eso asusta... Le diré a tu mamá lo que sucede sino empiezas a comer ahora mismo —menciona preocupada.

— ¡No! Si haces eso lo más seguro es que se ponga de paranoica y quiera llevarse a Mau de vuelta a casa —explico viendo hacia el otro lado de la cama donde aún dormía mi piojito. Tanto él como Estefa están de vacaciones, así que no lo pensé dos veces para que vengan a Miami a hacerme compañía. —Pensará que no puedo cuidarlo estando "enferma" —hago comillas con mis dedos tratando de mentirme a mi misma.

—Nada de eso, porque sabes que sí estás mal... Nunca te había visto así, estás demasiado pálida... Y si no me haces caso, llamaré entonces a Christopher.

Era cierto. Ya hace unos días atrás venía sintiéndome extraña y no quería ir al médico para no preocupar a nadie, sobre todo a Christopher.

—Anda, al menos come un poquito —pide Estefa y la miro suplicante para que no me obligue a comer.

—De verdad, no tengo hambre... Siento como si de pronto todo se regresara de mi estómago y quiero arrojar.

Quizá algo que había comido me cayo muy mal... Aunque no estaba del todo convencida de ello.

—Dan...

— ¿Si?

—Tú... —se detiene y me mira pensativa. —No, eso es demasiado loco —ríe con nerviosismo.

— ¿Qué sucede?

—Nada, es sólo que por un momento pensé algo... Pero es absurdo.

— ¿El qué?

—Tú, embarazada —dice y comienza a reír pero yo me quedo estática por lo que acaba de mencionar.

Oh. Dios. Mío.

¡No! Eso era imposible.

— ¿Qué pasa? ¿No le ves la gracia? —inquiere aún riendo y mi estómago se revuelve tanto que quiero vomitar.

Corro directo al baño y así lo hago hasta que siento la bilis en mi garganta. Esto era asqueroso y aún no entendía porque carajos me sentía tan mal.

— ¿Dan?

No puedo estarlo, simplemente eso es imposible.

—Dane, deja de asustarme de esa manera... Te has quedado en shock cuando mencione lo de... —hace silencio y me siento en el suelo del baño. Pienso una y otra vez mientras masajeo mi sien.

¡No! ¡No! ¡No!

—No le hables a nadie de esto, ¿de acuerdo?

—Pero... no me digas que... ¿Tú y Christopher... Ya sabes? —pregunta y mis mejillas se ponen tan rojas que es imposible mentir con respecto a ello.

No digo nada, solo intento pensar... Pensar en las posibilidades, pero sigo creyendo que es absurdo. Es decir, sí he hecho el amor con Christopher unas pocas veces, pero siempre utilizamos preservativos... Excepto por la primera vez, que nos acordamos de ello un poco más tarde, pero aún así estuvimos a tiempo... 

MIS DÍAS CONTIGO | FANFICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora