Culmino de leer la carta y sin percatarme siento que las lágrimas están rodando por mi mejilla. Las seco de inmediato cuando siento los pasos de alguien venir hacia la oficina y guardo enseguida la carta en mi bolso.
—Lo siento por mi comportamiento—dice aquella persona parada a mi lado y suspiro.
—No pasa nada, Joli—digo desganada en respuesta y se sienta de inmediato a mi lado.
Me mira unos segundos y luego se acerca tanto que casi pega por completo su rostro al mío. Esto me hace retroceder mientras él me mira con preocupación.
—¿Estuviste llorando?—pregunta frunciendo levemente el ceño y parpadeo varias veces para intentar enfocar bien mi visión en su mirada. Niego y me toma con sus dos manos por el rostro, pasa su dedo pulgar por una de mis mejillas y siento como seca el rastro de una lágrima. — ¡Mentirosita!—dice con cariño y luego sonríe, me pega a su cuerpo y acaricia varias veces mi espalda para reconfortarme.
Mientras lo hace, caigo en cuenta del pequeño lazo que aún permanece sobre el escritorio. Lo tomo de inmediato y lo aprieto en mi mano hasta sentir que necesito desahogarme de verdad. Lo abrazo a Johann y me hecho a llorar como Magdalena. Permanecemos varios minutos así hasta que siento que ya no tengo lágrimas.
Si Christopher decidió dejarme completamente libre lo iba aceptar, al fin y al cabo, no pensaba perdonarle lo que me hizo con la estúpida de Andrea.
— ¿Estás mejor?—inquiere Johann y asiento. Le tomo la mano y aprieto esta para darle las gracias por haberse convertido en un gran amigo para mí y apoyarme todos estos días que lo he necesitado. Y aunque intentara no pensar en ello, me asustaba y me hacia sentir mal en gran manera solo sentir por Joli ello: solo amistad. — ¿Puedo saber la razón de tus lágrimas?—pregunta y niego de inmediato. Me dedica una pequeña sonrisa y asiente entendiendo que prefiero no hablar. —Vamos, quiero mostrarte dónde vamos a grabar—dice más animado y se pone de pie sujetando mi mano para que lo siga.
Lo detengo un segundo y me suelto de su agarre para ayudarme con las dos manos a poner en mi cabello el lazo azul. Lo coloco exactamente al lado de mi coleta y tomo aire como si sintiera que los pasos que daré de ahora en adelante tendré que hacerlo sin Christopher. Asiento con una pequeña sonrisa y tomo de la mano de nuevo a Johann quien me observa sin comprender pero no dice nada al respecto.
Caminamos en silencio hasta unas escaleras que posiblemente nos llevarían a la azotea del edificio. Minutos después y muchos escalones más tarde llegamos en efecto a donde pensaba. El lugar estaba lleno de reflectores, cámaras y varios instrumentos de grabación.
El paisaje era lo más hermoso que había visto en la ciudad y quedé totalmente embelesada mientras el viento soplaba en mi rostro y hacia que mi cabello se mueva para todos lados. A pesar de que mi ritmo cardíaco estaba acelerado por la gran altura a la que nos encontrábamos, trataba de calmarme por el simple hecho de disfrutarlo.
—Se convertirá en el set perfecto una vez que comience a esconderse el sol—explica Joli acercándose a mi lado y ambos nos apoyamos en el balcón. Pero yo tratando de no hacerlo mucho por miedo a caerme o ver el fondo del precipicio.
<< ¡Solo es un edificio, Dane! >>
No empieces.
—No pensé que hubiese una vista así de maravillosa en este lugar—menciono sonriendo y cierro los ojos tratando de olvidarme de todo.
Ahora que recordaba la única vez que no sentí miedo al estar desde una altura muy grande como esta es cuando estuve con Christopher en Loja, pensé que me sentía segura a su lado y que no importaría en lo más mínimo si caía, sabía que él estaría allí para mi y para cuidarme.
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MIS DÍAS CONTIGO | FANFIC
FanfictionSEGUNDA PARTE DE CHRISTOPHER VÉLEZ ENAMORADO DE MÍ. Hace tres meses que Christopher Vélez y Dane Vera están juntos y todo parece estar a su favor... Pero hay nuevas amistades, nuevos retos, nuevos caminos por seguir y ellos tendrán que elegir entre...