Capítulo 3

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La semana pasa sin contratiempos, los chicos me han ayudado a adaptarme más rápido, y todos son muy amables conmigo, excepto Stefany. Ella se ha alejado del grupo y siento que es mi culpa, aunque todos dicen que ya venía con sus comportamientos raros mucho antes de que yo llegara. Sin embargo con quién mejor congenio es Gabriela. Logan no se me ha vuelto acercar después del inconveniente que tuve con la toalla. Quise acercarme varias veces para darle las gracias, pero cada vez que lo intentaba él se alejaba.

Hoy es viernes y en St. Marie tienen la tradición de hacer una fiesta por el inicio de curso. La rubia me convenció para asistir y como no soy una experta en fiestas hemos quedado en mi casa para arreglarnos. Gaby me dijo que después de la fiesta de St. Marie me llevara al muelle porque allí continua la fiesta.

Escucho el timbre de casa sonar, bajo rápido y abro esperado la sonrisa de mi amiga, pero me encuentro con un Logan serio. Pasa a la sala empujándome y sin permiso.

<<¿Cómo supo en dónde vivía??>>

— Que no se te ocurra ir al muelle hoy

— ¿Disculpa? — no entiendo, solo es una fiesta inofensiva ¿no?

— No te metas a un mundo donde no perteneces

— ¿Quién te crees para venir a decirme que hacer o no? Y ¿Cómo llegaste a mí casa? ¿Me estas siguiendo? — digo ya furiosa. No sé qué tiene este hombre, pero logra hacerme perder los estribos en cuestión de segundos.

— Solo es una advertencia — dice ignorando todas mis preguntas. Sin más se da media vuelta diciendo algo entre dientes y sale dando un portazo. Todos estos días ha pasado evitándome y hoy llega, entra a mi casa sin permiso y a querer darme órdenes.

<<¿Quién narices se cree?>>

Escucho otra vez el timbre y pienso en un montón de insultos que soltarle, abro y empiezo a gritar

— Pero ¿qué demonios te pasa?, como vienes a mi casa para querer darme órdenes. Me evitas toda la semana y... — y me detengo cuando observo bien a la persona que tengo en frente. Gaby.

— ¿Hola? de que me perdí — pregunta extrañada

— Disculpa... vino el idiota a casa, advirtiéndome que no puedo ir al muelle hoy— y la rubia frunce el entrecejo

— ¿Idiota?

— Logan — digo casi en un susurro. Todos los chicos me han dicho que me aleje de él, que no es un buen chico.

— No te hizo desanimar ¿verdad? Ya sabes que también es la primera vez que voy al muelle

— ¿Qué? claro que no — subimos a mi habitación. La rubia trajo en su bolso lo que va a usar y un montón de maquillaje

En mi armario busco algo que usar, y me decido por mi vestido favorito. Me llega hasta las rodillas y tiene mangas. Es conservador y esa es la razón por la que me gusta. La rubia sale de baño con un vestido negro pegado, le llega a mitad de los muslos, pero se ve deslumbrante.

— Te ves preciosa amiga

— Lastima que no puedo decir lo mismo — dice haciendo una mueca viendo mi vestido — vamos a una fiesta no a misa Noah— dice divertida — por si lo olvidaste te lo recuerdo— se dirige a mi armario y saca un vestido que mi madre me regalo por mi cumpleaños.

— No, es muy pegado — me quejo

— No señorita remilgada ve al baño y cámbiate— como no me movía me empujó hacia el baño obligándome a entrar.

Mi círculo vicioso (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora