Noah
Una hora más tarde, decido que ya tengo que levantarme, pero me niego. Todo parece ser tan lejano, tan irreal, que me niego a creer que de verdad está pasando. No entiendo como siempre terminamos regresando el uno al otro, es como si ninguno pudiera separarse del otro. Somos dos imanes que se repelen, y se atraen sin cesar. No podemos estar separados, pero tampoco podemos convivir juntos. Parece una metáfora como la de "bajo la misma estrella" solo que en mi caso el arma no está entre mis dientes, está clavada en mi corazón, y yo ya le concedí el poder de matarme. De acabar conmigo, con una sola palabra, una acción o una simple mirada.
Pero lo que me trae a la realidad son los sonoros repiqueteos de los tacones de mi madre subiendo las escaleras. Me levanto desesperada y las piernas casi me fallan. Estoy dolorida. Con las almohadas cubro la mancha de sangre que reposa en las sabanas amarillas, y hago un recordatorio mental de lavarlas. Como puedo me meto rápidamente al baño, jalando conmigo a Logan. Aun no entiendo como Logan hizo para llegar a mi habitación, con o sin el consentimiento de mi madre, pero no quiero que encuentre nuestros cuerpos desnudos sobre mi cama.
Abro la llave de agua caliente, y escucho como se abre la puerta de mi habitación.
—Noah...— ladra desde el otro lado de la puerta
—Estoy duchándome mamá
—Voy al trabajo, Jake vendrá dentro de unos minutos para cuidarte. Recuerda que mañana regresas a St. Marie y necesitas hacer todas tus tareas, probablemente vaya de viaje y regrese en una semana
—Vale...— es lo único que digo. Sorprendentemente no me dijo nada respecto a Logan.
Cuando vuelvo a escuchar la puerta abrirse respiro con calma. Logan junto a mi está más que serio y no encuentro el motivo. Pero antes de averiguarlo, tomo una toalla y me envuelvo en ella.
—¿Cómo conseguiste entrar a mi habitación?
—Cuando tu madre me corrió, espere unos minutos hasta que se marchara y entre por tu ventana— dice sin atisbos de vergüenza
—¿Cómo sabias que se iría?
—No lo sabía— me sonríe de una forma inocente. Tal cual niño acaba de hacer una travesura y es descubierto.
Camino lentamente hasta su cuerpo y permito que sus brazos me rodeen. Estar así con Logan son el mismísimo paraíso. Sintiendo su calor corporal mezclándose con el mío.
Aprovecho rotundamente estás ocasiones. Es jodidamente difícil que Logan sea cariñoso conmigo.
—Creo que tenemos que ducharnos— dice con socarronería
—Claro— sonríe con entusiasmo— pero yo lo hare primero y luego entraras tú— se queja mientras lo saco del baño, pero consigo hacerlo. No me demoro mucho por dejarle agua caliente a Logan. Solo me aseguro sacarme todo el sudor de mi cuerpo, y deshacerme de los residuos de mi humedad. Siento algunos retorcijones, pero me digo una y otra vez que valió completamente la pena, y que un poco de dolor es merecido por tremendo momento.
Cuando termino Logan entra apresuradamente. Yo cojo un juego de ropa íntima, y me coloco una sudadera holgada y unas leggins. Para cuando Logan sale de mi ducha, ya estoy completamente vestida y sentada en mí cama, pero se me olvida todo cuando veo como caen gotas de agua a de su cabello hasta su pecho bien formado.
Me quedo sin aliento y Logan me sonríe con superioridad, haciéndome recordar los primeros días donde lo conocí.
Sin ninguna vergüenza Logan deja caer la toalla a sus pies, y empieza a vestirse con suma lentitud. Dejando a la vista su bien formado trasero, y su ancha espalda. Se viste solo con su bóxer, su camiseta negra. Camina hasta el costado de la cama donde me encuentra, y se sienta frente a mí.
—¿Quién es Jake?— abro los ojos como platos y las manos me empiezan a sudar. En especial cuando escucho como se abre la puerta de entrada y el grito de Jake desde el piso de abajo alarman su llegada.
—¿Es el gilipollas con quien te quiere ligar tu madre?
Me quedo en silencio sin saber que contestar. Pero Logan toma mi silencio como una afirmación. Puede que Jake sea un gilipollas, que destrozo lo único que tenía de mi chico malo, pero no se merece que lo medio maten. Puedo ver en sus ojos llenos de ira que esas son sus intenciones; golpear a Jake. Logan cierra la mandíbula bruscamente, y su cuerpo se tensa. Las aletas de su nariz empiezan abrirse y cerrarse bruscamente, y la vena de su frente esta tan hinchada y morada, que parece que en cualquier momento va a reventarse. Entonces el castaño a la velocidad de la luz sale por la puerta, y cuando reacciono ya lo veo en el último escalón. Corro por las escaleras tratando de detener al demonio que acabo de despertar.
Jake está felizmente de la vida viendo televisión. Cuando se percata de la presencia de Logan frunce el ceño y dice:
—¿Logan? — el castaño se queda tan sorprendido que yo. En el rostro de Jake se forma una sonrisa de superioridad al vernos a los dos confundidos.
—Yo sé que eres parte de peleas callejeras, drogas— dice algo más que solamente Logan alcance a escuchar, pero mi cerebro empieza a formar preguntas.
<<¿Cómo narices sabe quién es Logan?>>
—¿Quién eres tú? — pregunta Logan medio descolocado aún
—Alguien que sabe mucho de tu vida— afirma —pronto nos veremos dentro de los mismos lugares— habla con la sonrisa de Cheshire. Él castaño se tensa, y ante mi sorpresa no está estampado ningún golpe contra el rostro de Jake. Sé que está furioso, pero por alguna razón no pierde el control. Y el rubio parece más divertido que nada con la situación, como si de un reto se tratara.
Dicho eso, Jake se levanta y camina hasta la puerta de entrada, y cuando gira la perilla, da vuelta sobre sus talones y fija su mirada en mí.
—Y tú— habla señalándome— vas a ser mía
Cuando acaba de pronunciar eso, Logan reacciona de su transe y trata de alcanzar a Jake. Pero ya es muy tarde, se ha montado en su coche y ya se ha marchado.
Yyo me quedo en mi lugar estática sin acabar de digerir las palabras que Jakeacaba de decir.
ESTÁS LEYENDO
Mi círculo vicioso (Completa)
Storie d'amore- No resulte ser un ángel del todo, no hago milagros - El ángel se equivocó al escoger que demonio rescatar - No me arrepiento de haberlo hecho - ¡Abre los ojos Noah! - grita - Te quiero - musito con los ojos cerrados, recogien...